Udalak

PITILLAS

La cuestión agraria en la II República. En 1932 la Diputación navarra autoriza al Ayuntamiento de Pitillas el deslinde de Cascajo, Cobaza y Santo Domingo, corralizas que totalizaban 13.000 robadas. En 1934, el peritaje indica que pueden ser reintegradas al común 2.054 robadas en Cascajo y 1.251 en Santo Domingo. El poco interés al respecto del Ayuntamiento de derechas y el estallido de la guerra, hizo que el asunto quedara pendiente. En 1933 el pueblo había reivindicado ante la Diputación las 4.000 robadas de tierra de la Picarana; la Corporación Foral ordenó al Ayuntamiento la incautación y parcelación de esta corraliza entre los vecinos, para lo cual hubo que solicitar Pitillas créditos para las indemnizaciones que dictaminaron los tribunales ante el recurso de los propietarios particulares. [Ref. Virto, J. J. y Arbeloa, V. M.: La cuestión agraria... (III), en «Príncipe de Viana», 1985].