Toponimoak

Perú

Son abundantes los vascos u oriundos presentes en este evento. Araos Castilla dio el grito de independencia en Huanaco y fue ahorcado en 1812. Batalla de Ayacucho 3 de diciembre de 1824. Simón Bolívar había dado plena libertad de acción a su general Antonio José Sucre. El general Gamarra, su segundo, conocedor del terreno, eligió el llano de Ayacucho para dar la batalla, lucha sangrienta entre las fuerzas patriotas de Sucre y las realistas del virrey José de la Serna, último de este rango en el Perú. La victoria de Sucre dio la libertad al Perú. La presencia vasca fue numerosa en ambas partes. En las fuerzas patriotas: generales Gamarra y La Mar Cortázar, Mayor Zonnosa, tenientes Doronzoro y Otaola, subtenientes Marquina y Terán. Por los realistas: general Pedro Antonio Olañeta que intentó suceder al virrey La Serna en el Alto Perú. Capitanes Bedoya, Landazuri, Echevarria, etc. Es notable constatar que Bolívar lanzara su proclama victoriosa por la libertad del Perú. Y el general Olañeta la suya, organizando la resistencia en el Alto Perú.

En el levantamiento del Potosí se hallaban en la Junta de Gobierno: Joaquín Quintana, Salvador Pedro Azcárate, Eustaquio Eguíbar, Mariano Sabieta, Diego Barrenechea, Manuel Orosco Bulacua, etc. Se cantaban coplas sobre la feroz represión española con este significativo estribillo:

Ay, que nos degüellan
Ay, que no dan baqueta
cuando no Maroto
cuando no Olañeta.

Fin del general realista Pedro Antonio Olañeta, último resistente realista. Tras la batalla de Ayacucho se había retirado a su feudo del Alto Perú. No reconociendo la nueva situación política pretendía proclamarse virrey de esas provincias. Su sobrino y secretario, doctor Casimiro Olañeta, intentó acercarlo a Bolívar. Pero el general reorganizaba su ejército y lanzaba proclamas con el lema "Viva el Rey" a los pueblos de Alto y Bajo Perú. Ya se le habían sublevado el comandante Arnaya y el coronel Sánchez. Dirigió otra proclama a las tropas del ejército real. Se sumaron a las sublevaciones el general Arenales y el teniente Urdinenea, etc. Asediado por las fuerzas de Sucre que llegaba de el Cuzco y por Medinaceli en Tumusla, tras larga batalla, gravemente herido, muere Olañeta. El Alto Perú es libertado por los patriotas.

Bajas de origen vasco en la batalla libertadora. Comandante Joaquín Bolívar. Heridos: José Antonio Zornoza, Pedro y Florentino Dorronsoro, Sebastián Ureña, Juan Landaeta, José María Otalora, Juan Arizcun y Santos Marquina.

"El Libertador, que regresó del Alto Perú, hizo su entrada en Lima el 7 de febrero, en medio de las aclamaciones de un pueblo entusiasta por su libertad, y bien puedo asegurar sin temor a equivocarme, que no se presentará en nuestra América otro acto donde hayan brillado como en éste, mezclados con el contento y la alegría, el lujo, la magnificencia, el esplendor. Sólo el gobierno gastó en este recibimiento 40.000 pesos según me aseguraron los señores ministros Unanue y Pando, fuera de los cuantiosos gastos que hicieron los particulares".

Seguimos con los Recuerdos Históricos, de Manuel Antonio López:

"Allanados todos los inconvenientes, el congreso se reunió más tarde y quiso nombrar presidente de la república al general Bolívar, más él tomando de la mano al general La Mar (Cortázar), les dijo: éste es el presidente que deberéis elegir".

Y así fue.

"Los Mariáteguis se pusieron a la cabeza de ella, contando con el apoyo de algunos generales auxiliares, de algunos otros jefes, varios oficiales y aun tropa del Perú; pero fueron descubiertos por un oficial colombiano, y el 28 de julio, en la noche, redújose a prisión a todos los cabecillas, entre los que se encontraban los generales Necochea y Correa, del ejército de B. Aires, y Alvarado del de Chile".

La ayuda de Argentina y Chile no fue lo que se esperaba para una rápida marcha hacia la Independencia. Ni San Martín, ni Aldunate fueron capaces de despojarse de sus prejuicios y ocultos planes. Algunos militares como Necochea, etc., se sumaron a la lucha independentista. Pero el episodio de las fortalezas de El Callao entregándolas a los españoles empañan la ayuda de A. y Ch. El historiador Antonio López los trata duramente en su Recuerdos Históricos de la guerra de la Independencia. Colombia y el Perú (1919). Del Estado Mayor General del Libertador, militó en éste hasta la Independencia del Perú y Bolivia. Publicó en Caracas una "Relación de la campaña del Ejército Libertador en el Perú", que fue muy útil a los historiadores Larrazabal, Aizpurua, etc. M. A. López, refiriéndose a los patriotas de la Independencia, a su decisión de luchar hasta la muerte si era preciso, nos dice "como los vascos lo son de sus fueros". Era el momento que Simón Bolívar aguardaba el permiso del Congreso Colombiano para ir con las armas de la libertad a redimir Lima.