Erlijio ordenak

ORDEN DE FRAILES MENORES CAPUCHINOS

Fin de la Edad de Oro: las expulsiones. Las penalidades capuchinas y las de las demás órdenes religiosas comienzan con la Revolución de 1789. Por estas fechas había 17 religiosos en Bayona, de los cuales, sólo uno juró la Constitución. El inventario de los bienes se realizó el 24 de agosto de 1791 y la venta en septiembre siguiente. Los profesos fueron concentrados en Betharram, junto con los capuchinos que se habían establecido en Mauleón, Zuberoa y que, a pesar de haber jurado la ley, no quisieron disolverse. De aquí, la mayoría optó por pasar la frontera y establecerse al S. del país. El convento de Bayona sirvió de Hospital Militar para los heridos de la guerra de la Convención. La Monarquía de julio mantuvo también a los capuchinos alejados del territorio francés.

En la península, a raíz del decreto de 3 de septiembre de 1835, dictaminado por el conde Toreno, fueron suprimidos los conventos de esta orden situados en las localidades de Pamplona, Peralta, Tafalla, Vera de Bidasoa, Cintruénigo, Tudela, Valtierra y Los Arcos.

España y Francia expulsan a las órdenes religiosas a intervalos; como consecuencia, mientras en el sur del país se restablecen algunos conventos, en el norte. se clausuran, o viceversa. Así, en el año escolar de 1850-1851, M. de Garicoits establece en el convento desocupado de Mauleón el que será College de Saint-François, aprovechando el período de dictadura bonapartista. Mientras, en España, suben los liberales al poder y en 1856 los capuchinos son expulsados pasando a residir a Bayona, donde edifican un nuevo convento que será luego ocupado por frailes de la Provincia Capuchina de Toulouse, entre los que no se cuenta ningún vasco.

A partir de los años 70 del siglo XIX, su suerte se diversifica. Mientras los del S. gozan del período de paz resultante del canovismo, los del N. conocerán los peores momentos de su historia, debido al auge del radicalismo. 45 años después de su clausura, el convento de Pamplona es restaurado por Esteban de Adoain, capuchino navarro. Le siguen las restauraciones o fundaciones siguientes: Hondarribia, 1880; Lekaroz, 1888; Tudela, 1898; Estella, 1901; Alsasua, 1905; San Sebastián [c. Garibay, 1908, c. Oquendo, 1913]; Pamplona [San Antonio], 1940; Errenteria, 1958. El convento de Bilbao pertenece de derecho a dicha provincia, llamada actualmente de Navarra-Cantabria-Aragón, aunque siga encuadrado en la Provincia de Castilla. Hubo también intentos de fundación fallidos.

Al N. del Bidasoa, los capuchinos desaparecen al suprimirse en 1903 el convento de Bayona. La iglesia fue destruida posteriormente habiendo servido de sala de exposiciones. Después de la guerra del 1914-1918 se erige el nuevo edificio de la Avda. Légion Tchéque. Durante la última preguerra los capuchinos de Bayona destacaron por su simpatía por "Action Française". En 1970 cuentan con 13 frailes.