Hombre de negocios navarro, nació en Mélida a fines del siglo XVII y murió en 1770. Pasó a las Indias en la primera decena del siglo XVIII, reclamado por un tío suyo, llamado Pedro Navarro, residente en Potosí. Desde 1725, provisto de patente de capitán de Caballería, se empleó en la arriesgada conducción de caudales desde las Cajas de Potosí a la Plata de Buenos Aires. Luego se trasladó a Cartagena de Indias, hallándose en ella cuando los ingleses, en 1740, la sitiaron, al tiempo que dirigía las operaciones de defensa el también navarro Sebastián de Eslava. Más tarde lo vemos en la isla de Curaçao, mezclado con los piratas holandeses, contándose de este tiempo en su haber el hecho de que envió una embarcación al capitán general de Venezuela Gabriel de Zuloaga, con el aviso de los preparativos que hacía la escuadra inglesa en la isla con propósito de atacar a Puerto Cabello y la noticia precisa del número y poderío de sus navíos y de sus tropas de desembarco. Con contrabando o sin él, el hecho es que Navarro reunió una copiosa fortuna, volviendo luego a Navarra, donde en 1756 consiguió una real ejecutoria de hidalguía. Al poco lo vemos caballero del hábito de Santiago, y por los mismos años consiguió el señorío de Gorráiz, entregándose, además, a trabajos de reforma de su casa natal de Mélida y a la construcción de otra magnífica casa en la calle de la Zapatería n.° 50 de Pamplona. En fin, tras un enojoso pleito contra la diputación de Navarra, -se autotituló descendiente de Pedro Navarro-, obtuvo en 1760 que su casa natal de Mélida fuese elevada a la categoría nobiliaria máxima en Navarra, la del asiento en Cortes.
Luis F. LARRAÑAGA
Luis F. LARRAÑAGA