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MURILLO EL FRUTO

Privilegios medievales. En 1207 Sancho el Fuerte de Navarra redujo las pechas de Murillo a, según consigna Yanguas, 150 cahices de trigo, 150 de cebada y 400 sueldos anuales, y concedió a sus vecinos que no pechasen otra cosa ni fuesen a labores fuera de sus términos, sino a las heredades que el rey tenía en Murillo dándoles el pan, y también a la labores del castillo; Felipe III lo confirmó en 1331. En 1265 Teobaldo II dio a tributo perpetuo a los habitantes de Murillo todas las yerbas, casas, cubos, cubas, viñas y piezas que tenía en aquel lugar y sus términos, por 30 cahices de trigo, 30 de cebada y 100 sueldos anuales, reteniendo el rey para sí la caza de los coneillos (conejos) y que no pudiesen cortar árbol ni leña ninguna sin su orden; pero que pudieran pacer las yerbas y poner soteros (guardas) que las guardasen. El rey Felipe III lo confirmó también en 1331.

Alcaídes del castillo en los siglos XIII y XIV. Altadill reseña los siguientes alcaides del castillo de Murillo el Fruto: El año 1219, Pedro Jordán, que antes gobernó en Ujué y en Sangüesa y concurrió a Las Navas de Tolosa; en 1265, Francisco Ximénez, con sueldo anual de 25 libras; en 1290, Martín Martínez de Uriz, que continuaba en 1294 por nombramiento real; en 1306, Didaco Périz de Ezperun, hasta 1313, con sueldo semestral de 6 libras en 1314, Diego Martínez de Uriz en 1331 . Diego Périz de Ezperun hasta 1335; en 1335, Juan Michel de Ezperun hasta 1339; en 1339, Lope Díaz de Ezperun hasta 1341; en 1341, Diego Martínez de Uriz; en 1390, Mosén Beltrán de Lakarra.

Señorío de Juan de Bearn. En 1380 Carlos II, considerando los servicios que le hacía Juan de Bearn, capitán de Lorda, le dio la villa y castillo de Murillo para él y sus hijos, maselos legítimos procreados de su cuerpo, con toda la pecha y rentas que el rey percibía y el bailío con sus derechos, reservándose el rey la alta justicia, soberaneidad et resort, la pecha de los judíos y la imposición o cualesquiera otras ayudas; y que si lo que el rey daba a Bearn no producía 600 libras anuales, lo que faltase le fuere pagado en la tesorería real. Y Bearn hizo homenaje y juró sobre la cruz y santos evangelios, que bien y lealmente guardaría dicho castillo y villa y haría la guerra y paz por el rey contra todos, como su nombre lige.

Señoríos de Ramonet de Sort, Bertrán de Lacarra y Juan de Beaumont. En 1385 Carlos II dio -según Yanguas- el señorío y castillo de Murillo a Ramonet de Sort, quien le prestó homenaje de servirle como bueno y fiel gentil hombre lige debe hacer á su buen señor, excepto contra el rey de Inglaterra y el de Francia, y que guardaría su persona principalmente y después las de sus hijos, y le entregaría el castillo según los usos y costumbres del reino de Navarra. En 1387 Carlos III donó a vida a Bertrán de Lacarra el castillo y villa con todas las pechas y rentas ordinarias. En 1447 el príncipe de Viana dio las pechas y señorío de Murillo el Fruto a Juan de Beaumont, incluso los sotos del rey y el de Mélida y el cahiz de trigo que los vecinos de Murillo pagaban al rey con título de lagunaje.

En la guerra civil navarra. En 1469, el mariscal Pedro de Navarra, caudillo del bando agramontés, tomó el castillo de Murillo el Fruto, que estaba en manos de Juan de Beaumont.

Enajenación y vuelta a la corona. Los reyes Juan de Labrit y Catalina I de Navarra, dieron en empeño dicho pueblo, con los de Pitillas y Beire, al mariscal Pedro de Navarra, hasta que fuese pagado de 3.000 escudos de oro que le prometieron de dote para su casamiento con doña Mayor de la Cueva, pero los mismos pueblos se rescataron en 1513 entregando el dinero y volvieron a la corona. El emperador Carlos V confirmó esta unión a la corona en 1552. Consta, sin embargo, que en 1558 había pleito en la Chancillería de Valladolid sobre si dichos pueblos, poseídos entonces por el mariscal don Pedro de Navarra, tenían derecho al rescate.

Siglo XVII. En el año 1679 poseía el señorío de Murillo el Fruto y el de Pitillas y sus pechas el mariscal Miguel de Navarra y Mauleón, marqués de Cortes, en prendas de 3.500 florines que los reyes prometiron de dote al mariscal Felipe de Navarra cuando, por los años 1430, casó con Juana de Peralta. En dicho año de 1679 el patrimonio real seguía pleito en solicitud del rescate de los referidos dos pueblos, y hubo sentencia acerca de ello, mandando hacer la restitución, precedida la entrega del dote y otras cantidades.

Guerra de Sucesión. Durante la Guerra de Sucesión española, Navarra se mantuvo fiel a Felipe V. Sin embargo, las tropas del pretendiente Archiduque Carlos ocuparon en el año 1710 parte del reino, Murillo el Fruto entre otras poblaciones, según refiere Idoate en Rincones..., [t. I, pág. 126].

El 24 de diciembre del citado año entraron las tropas del pretendiente en Murillo, saqueando la localidad. A finales del mismo año el conde de Melun expulsó de Navarra con sus tropas a las del Pretendiente, quedando definitivamente Navarra a favor del rey Felipe V.

Invasión napoleónica. Al final de la guerra napoleónica, en el año 1813, había en Murillo el Fruto un hospital para el cuidado de los heridos de los ejércitos aliados y de los guerrilleros de la división de Francisco Espoz y Mina.

Desamortización. En cumplimiento de la Ley de desamortización del 1 de mayo de 1855 se vendieron en esta localidad las corralizas de "Mendi", "Cascajo" y "Villar"; en 1862, la casa posada de la calle Mayor y un horno; en 1863; un molino harinero; en 1864, dos corralizas; en 1883, una corraliza y una borda, nueve trozos de tierra, una tejería y dos corrales. [Ref. R. G. CH. "La D. C. en N."].

Guerra de 1936-1939. Como consecuencia de la represión fueron asesinadas 20 personas de esta localidad: Santiago Ausejo Vázquez, Luis Brun Casajus, Críspulo Esparza Esparza, Miguel Frago Lecumberri, Martín García Gárriz, Tomás Ganuza Lanas, Esteban Garde Gavari, José Gárriz Lecumberri, Felicio Hualde Robledo, José Hual- de Marín, Jerónimo Lecumberri Esparza, Marino Marín Nabal, Julio Murillo Medrano, Matías Murillo Medrano, Santiago Rodríguez Antón, Aniceto Rodríguez García, Fidel Sánchez Salaberri, Marino Santesteban Ausejo, Agustín Santesteban Ausejo y Julián Tanco Alli. (Ref. N.G.I.).