Monastegiak

Monasterio de Roncesvalles

Guerras, desamortización y declive. Tras el gran incendio de 1724 sucedieron años de reconstrucción que se vieron interrumpidos por las devastaciones propias de las guerras del s. XIX. Ya con la guerra de la Convención las tropas convencionales saquearon el monasterio y quedaron destruidos varios edificios. Vivían en la abadía ocho canónigos, seis racioneros, dos capellanes (uno de éstos encargado de la organización de una capilla con un tenor, un bajo, dos bajetes y cinco niños) y el abad que se hacía intitular «gran prior de Colonia». Durante la «Francesada» tuvo que vender parte importante del tesoro en joyas. En 1813 el monasterio, fortificado por el general Bying, fue asaltado por el mariscal Soult con las consiguientes pérdidas materiales y morales v. ORREAGA-RONCESVALLES. A mediados del s. XIX se había perdido la regularidad siendo nombrado el prior por mandato real. La guerra carlista de 1833-1839 y las desamortizaciones coronaron el proceso de declive y de desmantelamiento de sus posesiones. Según J. M.ª Donezar, durante la desamortización de Mendizabal (1836-1851) la desamortización fue la siguiente: «Por el Boletín de Pamplona le fueron desamortizadas 745 fincas rústicas, que aparecen la mayoría de las veces con una casa. Su extensión total era de 12.146,10 robadas y el derecho a pastar sobre 2.020 robadas. Quedan, con todo, sin señalar las robadas de un término redondo, el de Articuza, de 366,5 varas de radio de arbolados y hierbas; Madoz habla de su robledal como «de los mejores de Navarra». De las 12.146 robadas, eran 62,9 robadas de huerta, 4.930 robadas de monte, 699,15 robadas de prado, 128,9 de viña y el resto de cereal; se enajenaron también 812,2 robadas liecas. Se hallaban emplazadas en Lumbier, Cirauqui (con un amplio harinero), Valcarlos (con molino harinero), Burguete, Arraiza, Zabalceta (con casa «Palacio»), Lizarraga, Vera de Bidasoa, Aranaz (éstas con caseríos), Villava, Beriain (con la casa «Palacio»), Alzuza, Eulveti, Sangüesa, Artajo, Alor, Larrasoaña, Articuza, Oronoz, Lorea, Mendioroz, Uriz, Olaverri, Domeño, Eslava, Ecay, Labiano, Urroz, Bundain, Unzué, Cemborain, Anchóriz y Roncesvalles. Las casas desamortizadas fuera del pueblo de Roncesvalles llegaron a 35, algunas de las cuales se han citado ya: 2 casas en Villava, una en Alzuza, 2 en Eulveti, 2 en Sangüesa (una de ellas con la ermita de San Nicolás, bodega, lago y un corral), una en Artajo, Alor, Larrasoaña, Oronoz, 4 en Articuza, una en Mendioroz, Uriz, Olaverri, Doroeño, Eslava, en Ecay 3 (Enecorena, Joacorena y del Hospitalero), una en Labiano (Hospitalero), Urroz (Miguelena), Ilundain, Anchóriz y 3 en Pamplona (número 14 de la calle del Carmen, nums. 22-23 de San Gregorio, núm. 32 de San Nicolás). Además, 8 bordas (3 en Burguete, una en Oronoz y 4 en Articuza) y 8 corrales. Son de detallar varias haciendas importantes: La de Zabalceta, de 208 robadas de cereal con su casa Palacio. En Burguete-Roncesvalles, 435,10 robadas de prados en términos de Berochipi y Zaldúa, con dos bordas y una choza. La casa palacio de Beriain, con 231,14 robadas. En Alzuza, 362 robadas con casa, corral y pajar. Dos en Eulveti, que en conjunto hacían 458,7 robadas de tierra con 2 casas, 2 corrales, una huerta y un pajar. En Sangüesa, 613,11 robadas con casa, corral, pajar y 56 frutales. Otra en el mismo lugar de 750,3 robadas con casa, bodega, lago, ermita de S. Nicolás, corral y 160 frutales. En Artajo, 354,11 robadas con casa y corral. En Alor, 3.520 robadas (la mayor parte de monte) con 300 robadas de pinos, casa, corral e iglesia. En Articuza, una hacienda-el coto mencionado-y una ferrería con molino, 4 casas, 4 bordas, capilla y 64,14 robadas de prados. A ésta se sumaba un caserío y todos los elementos de la ferrería (según Madoz, producía, en 1847, 870 quintales de hierro al año). En Oronoz, otra ferrería con todos sus elementos y dependencias, una borda y una casa y 26,4 robadas de prados y un monte de árboles bravos (sin extensión especificada). En Unzué tenía un monte de 1.504 robadas con un corral. La proporción de extensión por finca era de 16 robadas. Fueron tasadas estas fincas en 2.700.478,18 rs. Su renta, con alguna mínima excepción, era de 54.863,16 rs. y 979 robos de trigo. Estaban capitalizadas en 2.210.584,30 rs. El remate se elevó a 4.649.200 rs., quedando sin venderse 4.253,8 robadas, 14 casas con una bodega, prensa de uva, pajar y corral. De un modo más particular: Las fincas rústicas de Roncesvalles se tasaron en 1.163. 104,18 rs. (a excepción de cinco); tenían una renta de 13.404,4 rs. y 979 robos de trigo (menos 80 fincas), con una capitalización de 998.738,30 rs. y un remate de 1.685.400 rs. (menos 400 tincas valoradas en 450.018 rs.). Las urbanas tuvieron una tasación de 258.848 rs., sobre 6 casas solamente, por estar las demás incluidas con las rústicas. Su renta era de 7.063,16 rs., con una capitalización de 180.066 rs. y un remate de 376.700 rs. Las auxiliares fueron tasadas en 1.278.526 rs. Rentaban 34.396 rs. y fueron capitalizadas en 1.031.780 rs. El remate sumó 2.587. 100 rs. (el remate de las ferrerías de Articuza y Oronoz supuso 2.469.000 rs.). Quedaron 21 fincas sin precio por estar tasadas con las rústicas». Tras el concordato de 1851 se introdujo otra vez la observancia en 1887. Por esas fechas ya se realizaba la actual romería a Roncesvalles que luego cobró gran auge. El hospital fue secularizado el 17 de noviembre de 1983 siendo el último que quedaba de estas características en todo el Estado.