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MILAGRO

La cuestión agraria. Las feraces tierras milagresas se hallan repartidas en pocas manos. El político integrista Sánchez Marco era el principal propietario, seguido de los hermanos Sánchez Arroyo en Facería, Montserrat Leanza, Asunción Cortés, la familia Carrillo de Albornoz y Wenceslao Goizueta. Según recogen Virto y Arbeloa (P. de V. n.° 174, 1985, 256-258) los bienes del ayuntamiento no superan las pobres tierras de Sotos (Las Rozas), con algo más de 300 robadas. Jimeno Jurio recoge también las condiciones de trabajo en las tierras de Sánchez Marco. El semanario socialista «Trabajadores» publicó el 6 de julio de 1931 un escrito denunciando «las condiciones inicuas en que hace trabajar a sus colonos el católico burgués Sánchez Marco, jefe de los integristas de Navarra» y propietario de la finca La Dehesa de San Juan, en Milagro. «La Dehesa de dicho cacique, situada en la margen derecha del río Ebro, abarca 2.500 robadas de regadío... Tienen quince casas y varios pabellones para la recolección de las cosechas y una vaquería». En la finca trabajan treinta familias. Por ocho horas de trabajo cobran tres pesetas. Las labores son por cuenta del mediero. La paja del cereal es para el propietario. Por el arrastre de remolacha les abona el amo seis pesetas por tonelada; si el arrastre lo hace él, cobra a los medieros diez pesetas por la misma cantidad. El importe de la parte de cereal, alubias, patatas y hortalizas correspondiente a los colonos, no se lo abona el propietario hasta enero y febrero. Les hace préstamos al ocho por ciento, y «ha dado órdenes severísimas a sus esclavos de que no avisen a ningún obrero de Milagro, y mucho menos a quienes pertenezcan a nuestra sociedad de la Unión General de Trabajadores». En 1934 el ayuntamiento tuvo que repartir alimentos a fin de subsanar la miseria agraria de campesinos que en parte importante viven en cuevas.