Parroquia de San Esteban. Construcción de mampostería, de origen medieval y remodelada posteriormente en los siglos XVI, XVIII y comienzos del XIX, cuando se hace la puerta adintelada de acceso y se le adosa un pórtico abierto por arcos de sillería. Del s. XIII, se conserva la portada de arco apuntada y abocinada en cuatro arquivoltas decoradas que apean en baquetones con algunos de los capiteles decorados, destacando el rico repertorio de decoración incisa. Aunque está cegada, su recuperación nos muestra las características del románico cuartangués. Al NO. se sitúa la torre de planta cuadrada. Planta rectangular con ábside poligonal cubierto por una bóveda nervada en forma de estrella, mientras que el resto tiene bóveda de lunetos, del s. XVIII. La pequeña sacristía cubre con el mismo tipo de bóveda. El retablo principal es de estilo neoclásico. Posee un buen dorado realizado por José López de Torre. Un solo cuerpo, articulado en tres calles, asienta sobre banco decorado con hojas rodeadas por una guirnalda y sagrario en el centro. Seis grandes columnas corintias de fuste acanalado dan prestancia al conjunto junto con el bello remate rectangular flanqueado por aletas ornamentadas en sus bordes, donde se alberga el calvario. Preside el retablo la imagen del titular, realizada como el resto de la imaginería por Roque Rubio. En la sacristía, se hallan varias tallas del s. XVI, dos del s. XIX y otra barroca; tres lienzos de escaso valor, del s, XVIII; copón y cáliz sin decorar, otro copón del s. XIX y una custodia de fines del XVII. Ermita de San Martín. Ostentaba en otro tiempo rango parroquial en la antigua villa de Mendoza, y actualmente carece de todo cometido religioso. Muros, contrafueros, bóvedas casi planas a base de círculos concéntricos y nervaduras diagonales, junto a algunos escudos de los Mendoza, Lunas, Sandoval y Rojas y la portada de la única capilla que permaneció, han sido reutilizados como casa de labranza. Existieron otras ermitas y un hospital. Torre de los Mendoza. Consiste en un recinto casi cuadrangular rodeado de murallas que encierra la torre, fechable en el XIII, de carácter medieval y sobrio. Las murallas miden alrededor de 5 m. de altura y son de construcción austera en caliza rematadas por grandes losas, perforadas por saeteras, puerta de acceso con arco apuntado y fortificadas por cuatro torreones. La torre interior mide más de 20 m. de altura, tiene planta rectangular, tejado a cuatro vertientes, construida en caliza pobremente trabajada, puerta adintelada, muros macizos en la parte baja y ventanas y saeteras en los superiores. Torre de Araeta, destruida por las Hermandades en tiempos de Juan II.