Lekaide eta lekaimeak

MENDOZA Y BOBADILLA, Francisco de

Cardenal de origen vasco nacido en Cuenca el 25 de septiembre de 1508 y muerto en Arcos de la Llana (Burgos) el 28 de noviembre de 1566. Estudió Letras en Alcalá, y Derecho en Salamanca. Con el tiempo dará también pruebas de tener gran preparación teológica. Siendo obispo de Coria, fue creado cardenal el 19-XII-1544, y obispo de Burgos el 27-VI-1550. Residió en Roma como cardenal de curia, gestionando asuntos de Carlos V. Cumplió en Italia diversas misiones diplomáticas y fue gobernador de Siena. Vuelto a España (2-XI- 1557) fue colaborador de Felipe II en asuntos diplomáticos. Según Bataillon, «es una de las grandes figuras del humanismo aristocrático en España». Erasmo buscaba su amistad; la tuvo con Luis Vives, quien le dedicó el De ratione vivendi. Su riquísima colección de códices griegos fue con el tiempo a parar a la Biblioteca Nacional. Gran amigo de San Ignacio, a quien conocía desde 1527 cuando el santo estuvo encarcelado en Salamanca, trabajó denodadamente en favor de la naciente Compañía de jesús, cuya fundación en Burgos promovió (1550). No asistió personalmente al concilio de Trento. Cuando, por orden del emperador, estaba ya en camino, fue elevado al cardenalato y llamado a permanecer en la Curia pontificia. En la tercera sesión llevó su voz D. Alonso Merchante de Valeria, obispo auxiliar suyo, quien expuso al concilio la tesis de Mendoza sobre los efectos de la Eucaristía. Realizó en Burgos una gran obra de reforma conforme al espíritu de dicho concilio, empezando por el cabildo, con el que pleiteó largamente hasta lograr hacer la visita canónica a la catedral en 1566. Fundó y organizó el primer seminario tridentino, que estaba ya en marcha en el año 1566 con estudios de Gramática, Artes, Teología y Cánones, con sede en Burgos y, para los seminaristas del último curso, en Arcos de la Llana. Fomentó por todos los medios la cultura y austeridad del clero; el programa que remitió al concilio de Toledo de 1565-1566, así como la preparación del sínodo de Burgos (edicto de 26-IV-1565) revelan un espíritu dinámico y realista, entusiasmado con los ideales tridentinos. Autor de De naturali cum Christo unitate, Ro. 1947 ed. A. Piolanti. Ref. López Martínez, N. Mendoza y Bobadilla, Francisco. En «Diccionario de Historia Eclesiástica de España». Madrid, 1973.