Udalak

MENDARO

Mendaro en el siglo XIX. En el s. XIX, y según relata Gorosábel, tenía en su conjunto de las tres aldeas cincuenta y siete casas de calle, ochenta y cinco caseríos de labranza, una ferrería y siete molinos harineros con 988 habitantes. En cada una de aquéllas había un alcalde pedáneo dependiente del ordinario de la respectiva villa a que pertenecía. Tenía escuela común y un solo cirujano, cuyas asignaciones se pagaban por las mismas proporcionalmente. Los habitantes de este valle se dedicaban principalmente a la labranza de los campos, al cultivo de la uva de parra, fomento de manzanales, higueras y otras frutas, para lo que le favorecía su buen terreno y clima templado. Sus montes abundaban de árboles encinos, robles, hayas, castaños y de otras clases, así como en caza de diferentes especies. El río Deba en su distrito era igualmente abundante en pescados, tales como angulas, corrocones, platuzas, truchas, anguilas, barbos, loinas, alguno que otro salmón, almejas o chirlas, y de otras varias clases.