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MENAGARAY

Parroquia de San Pedro. Iglesia de planta de cruz latina con cabecera ochavada cubierta por bóvedas de lunetos en la nave y de arista en el crucero, una de ellas, la del brazo izquierdo, está cubierta de motivos geométricos en relieve. Fue reconstruida tras el pleito interpuesto al patrón de la iglesia, el conde de Ayala, Duque de Veragua y Berwich, siguiendo el procedimiento adoptado por todas las iglesias del valle dependientes de este patronato. Finalmente en 1746 se contrataba la obra con Manuel de Arechavala, Pedro Agustín de Mendieta y Mateo de Aguirre vecinos de Menagaray y encargados de las reformas en muchas de las iglesias de este valle. A principios del siglo XIX se hicieron algunas reformas en algunos arcos y bóvedas. La torre es de planta cuadrada con cuerpo de campanas horadado por cuatro vanos.

El retablo mayor se adapta por completo a la cabecera y consta de banco, un único cuerpo divido en tres calles por columnas de fuste estriado y capitel compuesto, y un entablamento con frontón triangular que sirven de apoyo a un ático a modo de cascarón decorado con rosetas. Preside este retablo un magnifico cuadro de la Curación del paralítico a la puerta del templo por San Pedro y San Juan, firmado en Madrid el año 1764 por Gines de Aguirre pintor Académico Supernumerario de Bellas Artes. Se trata de un interesante lienzo estilísticamente a caballo entre la tradición barroca y los nuevos gustos. Flanquean a este cuadro dos tallas neoclásicas de San José y San Juan. El retablo y la cajonería de la sacristía fueron realizadas hacia 1763 por el arquitecto de Orduña Tomás de la Peña por cinco mil trescientos catorce reales. La llegada de este lienzo de Ginés de Aguirre a Menagarai se ha puesto en relación con don Eugenio de Llaguno y Amirola nacido en esta localidad y una figura destacada de la cultura ilustrada.

Entre los retablos laterales destaca el de la Virgen del Rosario y el de la Dolorosa colocados en el crucero de este iglesia. El del Rosario es un retablo rococó decorado con cuerpos de rocalla y otros motivos ornamentales del momento, esta presidido por una talla moderna de la Virgen del Rosario a quien acompañan el las calles laterales las de San Juan Evangelista y San Francisco. El retablo de la Dolorosa es muy similar al del Rosario, también es barroco en su fase rococó, esta presidido por la Virgen Dolorosa y por las tallas de Santa Teresa y Santo Domingo y Cristo en el remate. Todas estas tallas fueron realizadas en 1767 por el escultor Gregorio Durán. El retablo Ánimas es un simple marco flanqueado por dos columnas decoradas con cuerpos de rocallas y un ático compuesto por un frontón avolutado. Una inscripción nos informa de que fue dorado gracias a las aportaciones de don Juan José Villachica en 1791, aunque a principios del siglo XX sufrió algunas reformas. Los retablos de San Antonio Abad y el de los Santos Cosme y Damián son modernos. Entre las tallas sin altar destaca un Cristo crucificado que ha sido fechado en el siglo XVII y relacionado con el Santo Cristo que la cofradía de la Vera Cruz pagaba en 1646.

Dispone de un interesante conjunto de orfebrería. Entre las obras más destacadas está un cáliz de mediados del siglo XVI, compuesto por un gran pie circular decorado con cabezas de ángeles, frutas, flores y símbolos de la Pasión, astil con amplio nudo de motivos incisos y copa acampanada y lisa con subcopa bulbosa decorada con cabezas de ángeles, motivos incisos y puntas labradas. Lleva una marca en la peana que corresponde al platero de Orduña Pedro Uzquiano. Otra obra interesante es la cruz parroquial rococó de brazos con perfiles curvos rematados por jarrones en sus extremos totalmente cubierta por decoración rocalla. Preside la cruz en su adverso y reverso la imagen de Cristo Crucificado y la Virgen respectivamente, acompañados de los símbolos de la Pasión en los medallones de los extremos. En las seis caras de la macolla se colocan, dentro de pequeñas hornacinas, figuras de Santos y Obispos. A juzgar por el punzón fue realizada por el platero vitoriano José Ballerna del que se conserva un cáliz documentado en Santa María de Salvatierra.

Ermita de Santo Cristo. El edificio es de pequeñas dimensiones, tiene plante rectangular con cabecera lisa y esta cubierta por una bóveda de lunetos y por una cúpula apoyada sobre pechinas. No se conoce la fecha de la erección pero por sus características se puede concluir que es una construcción del siglo XVIII. Al exterior se levanta una espadaña con un solo vano de campanas reedificado en 1720.

El retablo mayor es barroco en su fase rococó presidido por una imagen de Cristo Crucificado moderno, en el ático hay un tondo con una copia de la Virgen con el Niño de Murillo. Por la inscripción al pie del retablo sabemos que fue costeado por don Francisco de Ugalde mayordomo de la cofradía hacia 1724.

Ermita de San Nicolás de Iza. En su origen el edificio se remonta al siglo XVIII, aunque está casi reconstruida.

Lo más destacado de su interior es el retablo mayor construido en las primeras décadas del siglo XVII. Parece probable que proceda del cercano santuario de la Blanca en Llanteno. En el banco se sitúan las tablas de las Santas Lucia, Apolonia, Catalina, y Úrsula. La talla titular de San Nicolás de Bari es de calidad, fue enviada desde Madrid en 1763 por Fray Antonio de Echavarri. Es plenamente rococó, y ha sido puesta en relación con el escultor Luis Salvador Carmona por su gran calidad técnica, realismo, de expresión amable, carnes blandas y pliegues suaves y profundos.

Fernando BARTOLOMÉ GARCÍA

Arquitectura civil

El caserío de Menagarai se halla estructurado en barrios formados en torno a una casa señorial aunque el núcleo principal de casas se articula en torno a la carretera comarcal.

Es un lugar con abundantes casas solariegas por lo que el pueblo tiene cierto aire señorial.

El edificio más pretencioso de Menagarai es sin duda el palacio rural de Mendieta, levantado en 1763 por el arquitecto bilbaíno Felipe Antonio de Lapeña, a expensas del señor Francisco de Mendieta y Arecha. Se trata de una casa cuadrada con tejado a cuatro aguas, que tiene anexos en un lateral dos edificios más, entre ellos una capilla. De fábrica de mampostería con sillares en los vanos y las esquinas, está ornada por tallas en madera en los canes del alero y por buenos trabajos de rejería en los balcones.

La fachada principal se abre en la planta baja por una arcada de tres vanos de medio punto bajo amplio balcón. En el centro presenta la piedra armera. En la línea de imposta de la casa se encuentra una inscripción que informa sobre la fecha y el comitente. En el amplio jardín del que disfruta la casa se encuentran varios escudos exentos y una fuente.

La casona Llaguno, levantada en la segunda mitad del siglo XVIII, es una recia casa de planta cuadrada, con distribución simétrica de huecos, trabajos de herrería en aldabas, rejas y balcones, y con los canes del alero tallados. Tiene construcciones auxiliares anexas, entre ellas una capilla.

Otra casa solariega se encuentra en el barrio Mendieta. Es un buen edificio de portes solariegos, con ordenación simétrica de huecos, piedra armera policromada de los Arechabala en la fachada que procede de otro palacio, buenos trabajos de talla en madera en los canes del alero y bellos trabajos de rejería. Tiene anexo un edificio auxiliar al que se accede por una exenta puerta adintelada de piedra, rematada con una cruz en el centro y dos pirámides en las esquinas.

Levantada en el siglo XX es la finca palacio de Luis Mac Crohn y Acedo, formada por un palacio con amplios miradores, la neogótica capilla de las Misioneras del Amor Misericordioso, la casa del administrador de estilo regionalista y las cocheras. En el jardín se encuentra un aljibe con fecha de 1799.

En el barrio Aretxabala se ubica el palacio Aretxabala que da nombre al barrio, origen del escudo que está colocado en la anteriormente citada casa solariega de Mendieta. Es un palacio rural de planta cuadrada y con el acceso de doble arco rebajado en la planta baja.

La casa solariega de los Villatxika, en el barrio Jauregi, ostenta escudo del linaje en su fachada. Si bien es un palacio rural, la hechura es más bien de vivienda rural, ya que tiene cubierta a dos aguas con el caballete perpendicular a la fachada con el hastial ocupado por una balconada corrida. Esta casa tenía una capilla dedicada a San José.

Además de estos palacios rurales, en Menagarai existe constancia documental de la presencia de dos torres, la torre de Aretxabala y la torre de Txabarri, ambas desaparecidas, aunque en el barrio de Arana se conserve el topónimo La Torre, siendo la posible ubicación de la de Txabarri.

Respecto a la arquitectura popular, Menagarai cuenta con ejemplares poco destacados. Algunas casas siguen el modelo de casa solariega tan abundante en el pueblo, pero otras obedecen a la tipología de vivienda rural de mampostería, tejados a dos aguas, aleros salientes, plantas rectangulares y en ocasiones estructura de madera a la vista, como es el caso de un caserío en el barrio Txiriboa, fechable en el siglo XVII.

Itziar AGINAGALDE LÓPEZ
Aintzane ERKIZIA MARTIKORENA (2006)