Toponimoak

Lermanda (1988ko bertsioa)

Aldea del municipio de Vitoria-Gasteiz, Álava-Araba. Está situada a los 42° 50' 45" y 0° 56' 35", al O. del término y capital del municipio, a unos 508 m. de altura en las estribaciones de los montes de Vitoria, en la orilla derecha de un afluente del cercano río Zadorra.
Sus edificios se asientan sobre terrenos constituidos por micritas arcilloso-limosas. En su parte E. aparece una amplia zona cuyos terrenos están formados por micritas arcillosas y limosas.
Censos.1802: 10 vecinos; 1960: 48 h.; 1970: 37; 1978: 35; 1981: 25.
1900: 12.
Castellano. Tal vez, a fines del s. XVIII, sus habitantes hablaban todavía vascuence (Varios: «G. H. L. V.», Auñam., 1960, t. I, pp. 61-66). En el mapa de L. L. Bonaparte (1863) figura muy alejada de la línea euskaldún.
Iglesia parroquial de San Sebastián. Edificio gótico reparado posteriormente; construcción de mampostería; espadaña con tres huecos para campanas, pórtico y casa presbiterial, situado todo ello en la misma fachada del mediodía y carentes los dos últimos de todo valor artístico. Planta de cruz latina y ábside de tipo poligonal; el retablo central es de época barroca, así como los dos laterales de la Epístola y el Evangelio, dedicados a San Juan Bautista y a Nuestra Señora del Rosario; en el primero de éstos se venera también una imagen de alabastro de excelente ejecución y de estilo gótico; la pila bautismal del templo es de línea románica.
Lugar de la hermandad de Vitoria, cuadrilla de Vitoria-Gasteiz (Ref. «D. G. H. R. A.», t. I, p. 437).
A comienzos del s. XX carecía de escuela pública.
La víspera del jueves de Lardero, los niños y niñas pedían de puerta en puerta y comían y merendaban en distinta casa cada año. Los «porreros» postulaban el lunes de Carnaval por la noche, con ruido de almireces y música de guitarra y pandereta. Con lo que les daban comían y cenaban el martes e invitaban a las mozas, pero no se disfrazaban. La comida del martes solía ser en casa de un vecino cualquiera y, a continuación, bailaban en la romería, amenizada con músicos aficionados del pueblo. El martes de Carnaval por la tarde montaban también el «muñeco de Carnaval», menester que lo llevaban a cabo en el domicilio de algún mozo o en la vía pública. Sobre dos palos cruciformes, a este monigote de paja vestían pantalones, camisa y chaqueta. Tocado con sombrero y enmascarado, carecía de pies y manos. Después de la cena encendían una «remora» o fogata en la pradera de «Larrachueta», próxima al pueblo. Casi al mismo tiempo iniciaban el paseo del muñeco, exhibiéndolo a manera de estandarte. El «muñeco de Carnaval» iba acompañado de los «porreros» y de las mozas, que se movían, todos, dentro de una gran algarabía. El recorrido finalizaba en la mentada pradera de «Larrachueta», cerca de la «remora». En «Larrachueta» hincaban en tierra el palo del cual pendía el monigote, y entre todos le prendían fuego con leña de la fogata. En los últimos carnavales de Lermanda -hace unos sesenta y cinco años-, al «muñeco de Carnaval» se le llamaba Don Felipe, nombre del cura del pueblo. D. Felipe era de fuerte complexión, apreciado por la comunidad. Tenía a su servicio una muchacha dispuesta siempre a colaborar en las carnestolendas de la aldea, cediendo los pantalones y la camisa del cura para vestir al muñeco. De ahí que, por medio de las prendas de vestir, fuese conocido el monigote con el nombre del cura (Ref. J. Garmendia Larrañaga: Carnaval en Alava, p. 74-76, San Sebastián 1982).
Se le cita en doc. Ferro en 1025. En su término estuvo el hoy despoblado lugar de Legardaguchi o Legarda Menor, del cual no quedan vestigios (Ref. «G. G. P. V. N.», t. Alava, p. 353).
En 1800 dependía del obispado de Calahorra, y pertenecía a la vicaría de Vitoria y al arciprestazgo de Armentia (Ref «D. G. H. R. A.», t. I, p. 437).