General cristino, primer conde de Belascoain, nació en Córdoba en 1807 y murió fusilado en Madrid el 15 de octubre de 1841.
A los 21 años se incorporó a la vida militar. Iniciaría la primera guerra carlista con el empleo de comandante, siendo destinado al ejército del Norte, con el que intervino en las batallas de Villarrobledo, Gra, Aranzueque y Huerta del Rey. Ascendido a mariscal de campo, fue nombrado comandante general de Navarra. En contra del virrey de Navarra, general Alaix, decidió apoderarse de Belaskoain, punto por el que los carlistas impedían el abastecimiento de Pamplona / Iruña. El 28 de enero de 1838 conseguía su objetivo. Su acción sería premiada con el nombramiento de conde de Belascoain y con la imposición de la gran Cruz de San Fernando.
Fue virrey de 1838 a 1839. Posteriormente tomaría parte en otras acciones en tierras de Aragón, hasta que, convenida la paz, fue nombrado capitán general de Castilla la Nueva (1840). Sus relaciones con Espartero fueron tirantes, lo que le obligó a exiliarse en Francia. Puesto en contacto con O'Donnell, quiso apoyar el plan de éste de apoderarse de la reina Isabel y poner en su lugar a María Cristina. Fracasado el intento (7 de octubre de 1841 ), Diego León fue hecho prisionero. Un consejo de guerra lo condenó a muerte y, a pesar de las súplicas que se le hicieron a Espartero para que no se llevara a efecto el veredicto, sería fusilado el 15 del mismo mes.
Ref. Enciclopedia Universal Ilustrada Europeo-Americana.