Militarrak

Lazcano Leturia, Lino de

Comandante de gudaris nació en el caserío Azkarruntz-Gañekoa, barrio de Zubiaur de Bergara, el 4 de agosto de 1898. Falleció también en Bergara el 24 de diciembre de 1969.

Al comenzar la guerra civil era presidente de Euzko Nekazarien Batza. Al formarse Euzko Gudarostea, el 5 de agosto de 1936, en el Santuario de Loiola en Azpeitia, toma parte en la junta en representación de su agrupación, junto con D. Manuel de Irujo, José M.ª Lasarte y Juan Careaga diputados por el PNV; Salvador Aranburu, de STV, Tomás Michelena de ANV. El capitán de intendencia D. Cándido de Sáseta queda nombrado jefe de Euzko Gudarostea y el teniente de milicias José Estornés Lasa, jefe del cuartel. Hasta el mes de noviembre no se forma el primer batallón de Euzko Gudarostea, en Gernika, con el nombre de "Lenengo Saildia Loiola" "Primer Batallón Loiola".

Se designa a Lino Lazkano como comandante y a los capitanes Fernando Subiñas, Isidro Andonegui, Marcos Azkarate, Lucio Mendizabal y José Estornés para el mando de las cinco compañías. El día 29 se recibe la orden de marchar al frente y el día 30 sale desde Otxandio a las cinco horas, hacia el frente de Villarreal, el nuevo batallón, tomando posiciones en el Pagotxiki. El primer bombardeo enemigo causa 130 bajas entre las cuales hay 26 muertos entre ellos el capitán Isidro Andonegui. En el mes de diciembre llega el relevo y van de nuevo a Gernika. El comandante Lino Lazcano pasa a disposición del mando y se nombra comandante del Loiola a Jon de Beiztegi. Se está preparando una expedición a Asturias compuesta de dos brigadas, la primera mandada por el comandante Vallejo y la segunda por el comandante Sáseta. Éste, jefe de Euzko Gudarostea, nombra ayudantes suyos a los comandantes Lazkano y Estornés y al capitán Zabaleta.

Terminada la desdichada expedición, con más de 600 bajas, toma el mando de la brigada el comandante Lazkano por muerte del comandante Sáseta el 23 de febrero de 1937 en primera línea, sin poderse recuperar su cuerpo. Al reorganizarse el XIV cuerpo del ejército, el comandante Lazkano es nombrado comandante jefe de la cuarta división. Cae prisionero en Santoña e ingresa en el penal del Dueso siendo condenado a muerte por el consejo de guerra de seis de septiembre de 1937, acusado de rebelión militar, pasando luego a la cárcel de Larrinaga y, más tarde, al penal del Dueso en julio de 1938. Le fue conmutada la pena de muerte por la de 30 años y, posteriormente, por la de 14 años, 8 meses y un día, el veintiuno de diciembre de mil novecientos cuarenta y dos y fue puesto en libertad el veintiocho de enero de mil novecientos cuarenta y tres. Falleció el día de Nochebuena de mil novecientos sesenta y nueve en Bergara y enterrado el día veinticinco en una gran manifestación de duelo. Una gran nevada impidió a muchos de sus compañeros de armas acudir a su entierro.