Militarrak

Latour D'Auvergne, Teófilo Malo Corret de

Militar francés, nació en Corbaix el 23 de noviembre de 1743 y murió en Cherhausen (Baviera) en el 1800.

Descendía de una familia bastarda de la casa de Bouillón, a la que pertenecía Turena. Hizo sus estudios en el Colegio de Quimper y, más tarde, en la Escuela Militar de La Flèche, de donde sale en 1767 para incorporarse primero en los mosqueteros negros y, cinco meses más tarde, como subteniente en el regimiento de Angoumois. En 1781 parte como voluntario al sitio de Mahón, sirviendo en la armada francoespañola que combatía a los ingleses, hasta que nuevamente es llamado a Francia (1783).

Sus primeros contactos con el País Vasco datan de hacia 1787, cuando su regimiento residía parte en Baiona y parte en Donibane Lohitzune y Sokoa. Allí realizó algunos trabajos de ingeniería militar. En el 1792 se incorporó al ejército de los Alpes, en el que cooperó a la conquista de Saboya. Declarada la guerra entre España y Francia (1793), se le destinó al Ejército de los Pirineos Occidentales al frente de una compañía de granaderos. En este enfrentamiento armado dio gran número de muestras de heroísmo, sobre todo en el paso del Bidasoa y en la toma de San Sebastián. A finales de 1794 se le encomienda el mando de una parte del ejército del general Laborde, llamada la "columna infernal", que ocupó toda la cuenca de Roncesvalles (Navarra).

Obtenida la paz (1795), cae prisionero de un corsario inglés cuando iba licenciado hacia Bretaña. Canjeado dos años más tarde (1797) se retira a estudiar los idiomas celtas y publica Orígenes gauloises. En 1799, al ser llamado a las armas el último hijo de su amigo Le Brigaud, Latour le reemplazó y partió como capitán supernumerario de granaderos de la media brigada número 46. Sirvió en el ejército destacado en Suiza, bajo las órdenes de Masséna, y asistió a la batalla de Zurich. Vuelto a París, se le regaló un sable de honor con el título de "Primer Granadero de la Armada de la República". Incorporado nuevamente al ejército del Rhin, moriría en las alturas de Oberhausen. En su obra antes citada dedica unas páginas al estudio del euskera comparado con el bretón.

Ref. Argains, H. D.: La Tour d'Auvergne. Ses rapports avec les Basques, en "Gure Herria", 1925, V, pp. 429-438, 516-525 y 586-597.