Sailkatu gabe

LACARRA, Señores de

Familia altonavarra procedente de los Lacarra de la Baja Navarra. Su establecimiento tuvo lugar en el s. XIV, en la persona de Martín Enríquez de Lacarra. Dice Yanguas que sucedió a éste Bertrán de Lacarra su hijo. Aunque dejó otro hijo llamado también Mosen Martín como su padre, y a quien por muerte de éste hizo el rey merino de la Ribera, y le dio en 1411 la laguna de Lor y en 1418 el lugar y fortaleza de Bierlas, murió luego sin duda, pues no se vuelve a hacer mención de él. Mosen Bertrán heredó el señorío de Ablitas. En 1434 el rey Don Juan II donó a Bertrán de Lacarra, maestre hostal de la reina, a su muger Isabel de Foxan y a sus herederos y sucesores de legítimo matrimonio, el lugar despoblado de Lor con su laguna, términos, pastos, montes, homicidios y medios homicidios, sisantenas y jurisdicción baja y mediana, en consideración a los muy grandes servicios y trabajos que Martín Enríquez de Lacarra, mariscal del reino, su padre, había hecho a la corona y en pago de la dote que la reina prometió a dicha Isabel. En 1437 donó también el rey a Bertrán e Isabel la pecha ordinaria de los lugares de Echauri, Echarri, Ciriza, Arraiza y Ubani en Val de Echauri, y de los de Paternáin, Odériz y Artázcoz en la cuenca de Pamplona, para ellos y sus sucesores de legítimo matrimonio. Mosen Bertrán había muerto en 1443 conservando el oficio de mariscal, aunque también se titulaba así don Felipe de Navarra, hijo de Leonel hermano de Carlos III y primer mariscal de esa familia; consta que en ese tiempo pedía don Felipe que se le pagase la pensión de 1.300 libras que tenía por el oficio de mariscal. En 1374 vivían Luis Enríquez y Mosen Martín Enríquez, ambos adheridos al partido Agramontés que sostenía la causa del rey Don Juan II. El don Luis estaba casado con doña Juana de Navarra. En 1499 era señor de Ablitas don Juan Enríquez de Lacarra. En 1521 lo era don Antonio Enríquez de Navarra [sin duda tomó apellido de la madre, pues que según parece era hijo de don Luis, y aquélla de la casa real de Navarra], merino de Tudela, que recibió comisión del general francés Asparros, virrey de Navarra por el príncipe Enrique de Labrit, cuando entró en el reino con tropas francesas a recuperar la corona de la reina Catalina II, su madre, para levantar gente en la merindad de Tudela. Consta que don Antonio, a virtud de dicha comisión, requirió a la ciudad de Tudela para que le entregase el castillo, como en efecto se verificó. En 1526 el emperador Carlos V confirmó a don Martín Enríquez de Lacarra el privilegio de usar en el escudo de sus armas dos cuartos de las de Navarra. En 1562 era señor de Ablitas don Antonio Enríquez de Navarra. En 1581 lo era don Felipe Enríquez de Navarra a quien el rey hizo mariscal de este reino por muerte de don Juan de Navarra y Benavides, marqués de Cortes. En 1638, en que tenía el señorío de Ablitas don Gaspar Enríquez de Lacarra, le concedió el rey la jurisdicción criminal de dicho pueblo en primera instancia.