Diario fuerista intransigente aparecido en Bilbao, en sustitución del "Correo Vascongado", el 3 de junio de 1880 bajo la dirección de Eladio Lezama.
Su último número es el correspondiente al 31 de diciembre de 1890. Ajusta su nombre al del partido encabezado por Fidel de Sagarmínaga. Tuvo tiradas diferentes para Bilbao, Donostia, Vitoria y Pamplona. Su objetivo fue la consecución de una unión suprapartidista de todos los vascos y la recuperación de la soberanía foral, por lo que fue objeto de sanciones desde su nacimiento:
"La unión de vascongados y navarros, que intentamos defender en concepto de circunstancia indispensable para el bien de nuestro país, no será tampoco mezcla informe de doctrinas e intereses ligados por el vínculo del pasajero que une muy a menudo a los partidos que están en desgracia, y que se afloja o se rompe a medida que el curso de los sucesos incline la balanza en favor de alguno de los elementos que en la unión fraternicen, porque la unión que hoy pedimos la queremos para siempre, y no la estimamos digna de defensa si no ha de establecerse sólidamente, con entera independencia, más aún, con absoluto apartamiento de los partidos políticos que aquí se conocieron hasta ahora (...). Deseamos que el país vasco navarro tenga por única política la que pueda conducirnos por los medios legítimos a la recuperación de nuestras inolvidables instituciones, que son expresión cabal de nuestra historia y el régimen más adecuado para labrar nuestra prosperidad y ventura".
Mantuvo encendidas polémicas tanto con los dinásticos como con los carlistas y con el ultramontano "Seminario Católico Vasco-Navarro" de Vitoria. En el número correspondiente al 11 de marzo de 1883 declara que
"representa a la agrupación fuerista de Vizcaya, que condena la existencia en este país de todas las banderías de Castilla: aspira a la unión de los vascongados para poder llegar por ese medio a la restauración de los Fueros; el restablecimiento de la autonomía local, del gobierno del pueblo por el pueblo mismo"... "defiende la causa de la Patria Euskara que no es la política de los partidos de allende el Ebro."
Publicó una serie denominada Biblioteca Vasco-Navarra. Dentro de esta serie apareció en 1881 Los Fueros Vascongados-Folletín de oportunidad y que debe ser leído, aprendido de memoria y trasmitido a la juventud vascongada en los tiempos que corren cuando la ley abolitoria de los derechos eúskaros permanece todavía en pie con sorpresa de Europa y del mundo civilizado. Su actitud nunca fue secesionista pero sí, hasta cierto punto, nacionalista.