El casco urbano se encuentra en una hondonada situada entre colinas, lo cual provoca que desde el entorno cercano el núcleo de Jaurrieta sea percibido como un caserío apelotonado y caótico. Desde dentro, por contra, se aprecian calles bien consolidadas y una trama urbana bien estructurada. El pueblo padeció un violento incendio en el año 1880, favorecido por la existencia de tejados de tabla, lo cual provocó una renovación casi total del caserío. El centro neurálgico del pueblo está constituido por la plaza en la que se encuentra la iglesia, de la cual parten, en forma radial, varias calles.
JAS 2011