Militarrak

Iturrigaray y Arostegui, José de

Virrey de Méjico, nacido en el valle del Baztán (Navarra) en 1742. Murió en Madrid en diciembre de 1815.

Su carrera militar fue muy rápida y brillante, llegando al grado de general. Carlos IV le nombró, sucesivamente, capitán general interino de Andalucía y gobernador político y militar de Cádiz. Tomó parte en la guerra contra Portugal. En 1802 fue designado para el cargo de virrey de Méjico. Sus primeros esfuerzos se centraron en atraer al pueblo mejicano, en el fomento de las obras públicas y en la organización de la milicia ante un posible ataque de los ingleses. Desamortizó las Obras Pías, a fin de enviar la mayor cantidad posible de dinero a la península, lo cual fue mal visto por el clero mejicano, tanto secular como regular. Los acontecimientos políticos de la metrópoli: motín de Aranjuez, caída de Godoy, guerra de la Independencia, hicieron que los mejicanos creyesen que había llegado el momento de su independencia. Se propuso la creación de un Gobierno Supremo provisional cuya cabeza sería el virrey, al estilo de las que funcionaban en la península.

Sin embargo, la Audiencia rechazó dicha proposición. Iturrigaray apoyaba la idea de un Gobierno Supremo y en vista de que no se llegaba a un acuerdo envió una convocatoria a los ayuntamientos para que nombrasen sus representantes. Todo esto infundió entre los elementos españoles la sospecha de que el virrey buscaba la independencia mejicana. Juan de Jabat, marino navarro, y el oidor Aguirre tramaron una conspiración contra Iturrigaray, la cual fue dirigida por el vizcaíno Gabriel Yermo, rico comerciante. Este, con trescientos hombres, asaltó el palacio vicerreal y llevó prisionero al virrey a la cárcel de la Inquisición. Los mismos conjurados le depusieron del cargo y nombraron virrey al mariscal de campo Pedro Garibay. Trasladado a España, la Junta Suprema le sometió a juicio, el cual fue sobreseído. Ref. E. Lafuente Ferrari: El Virrey Iturrigaray y los orígenes de la independencia de Méjico, Madrid, 1941.