Militarrak

Iturralde, Francisco

Militar carlista que participó en la primera guerra carlista. Fue uno de los primeros que se alzaron en Navarra al comienzo de la misma (1833). En el acta de proclamación de Zumalacárregui como comandante general interino de Navarra, firmada en Estella el 14 de noviembre de 1833, se le ordena al comandante Iturralde que cese en sus funciones:

"Asimismo han dispuesto dichos señores que se oficie al señor comandante Francisco Iturralde cese en el momento en las funciones que hasta ahora ha desempeñado en este cargo, respecto a que es de inferior graduación al citado coronel Zumalacárregui, y carece de la competente autorización para obtener el citado mando".

Zumalacárregui, con gran tacto, le nombró segundo jefe de sus fuerzas. El 16 de abril de 1834, el general liberal Quesada le escribió una carta en la que le pedía su rendición (cfr. Oyarzun, Ramón: Historia del carlismo, pp. 36-37). En estas fechas Iturralde se hallaba al frente del III batallón de Navarra, llamado "Requeté". Poco después sus tropas ganaron la batalla de Los Arcos (Navarra), en cuya villa se apoderó de varios prisioneros de la columna del general Linares. A finales del mes de octubre de 1834 (días 27 y 28), en el encuentro que hubo entre los batallones de O'Doyle y los de Zumalacárregui en la llanura entre Salvatierra y Vitoria, Iturralde atacó a la retaguardia del primero, la cual, dominada por el pánico, se dispersó. Sólo se salvaron 400 soldados que se refugiaron en la iglesia de Arrieta. A mediados de diciembre del mismo año, en la víspera de la batalla de Arquijas (Navarra) cometió el error de atacar precipitadamente al general Córdoba, lo cual le costó caro.

Con la ayuda de Zumalacárregui consiguió salir del atolladero, aunque con grandes pérdidas. En febrero de 1835 se apodera de Los Arcos y su fuerte, siendo apoyado por Montenegro. Por Real Decreto del 28 de mayo de 1836, Don Carlos le concedió la Gran Cruz de Isabel la Católica, en premio a su cooperación en los triunfos de Plentzia, Lekeitio, etc. Este mismo año, con poco más de 1.000 hombres y 500 caballos, se filtró entre las guarniciones liberales de la Ribera de Navarra y se apoderó de Cárcar, donde acampó. No tomó las debidas precauciones y fue atacado por los generales cristinos León e Iribarren. Casi toda la infantería cayó prisionera, muriendo el coronel Letona. A causa de esta derrota, Iturralde fue sometido a proceso y confinado a Zalduendo (Álava). Allí caería prisionero a manos del guerrillero liberal Zurbano. Conducido a Vitoria, moriría durante su cautiverio.

Ref . Oyarzun, Ramón: Historia del carlismo, 1939, pp. 25, 29, 30, 31, 36, 48, 54, 56, 92, 94-95 y 123.