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HAZPARNE

Hasparren romana. Hasparren existía ya en tiempo de los romanos y gozaba, incluso, del "Jus italicum", o prerrogativas de villa municipal. Era el centro religioso, económico y administrativo del "pagus" de Laburdi. El año 1665 fue descubierta la inscripción romana del altar mayor de la iglesia de Hasparren. En ella un tal Vérus, "flamine, questor y magister pagi", agradece al genio del lugar por haber obtenido en Roma la separación de los "Nueve Pueblos" de las Galias. Esta alusión corresponde históricamente a la escisión, llevada a cabo a mediados del siglo II, entre la parte ibérica y la céltica de la Aquitania.

Primeras citas. El cartulario de Bayona cita a esta localidad bajo el nombre de Hesperenne en 1247; bajo el de Sanctus Johannes de Ahesparren en1255. La carta del capítulo de Bayona la llama Hesparren, Haesparen, en 1280. Las colaciones de la diócesis la citan en 1686 como Hasparn y Haspar. El territorio de Hasparren comprende una tierra llamada Navaille que fue erigida en baronía; es la que se halla en la intersección de esta comuna y las de la Bastide, Bardos, etc.

Castillo de Hasparren. Altadill ha recogido sobre él los siguientes datos: "El castillo de Asparren, Azparren y Hasparren, que de todas estas maneras le hallo titulado, estuvo situado en la merindad de Ultrapuertos, que también figuró entre los adheridos al trono nabarro, como lo evidenció el pabellón rojo de Nabarra durante el siglo XV, hasta la violenta invasión castellana en la centuria siguiente. Fundó este castillo Arnaud de Sault, de la nobleza baskonabarra, de la zona de Soule, ostentando el Señorío y la Baronía de Sault, en Chalouse, y de Sault en Hasparren; fue feudatario en su cualidad de Barón y Par, de los Vizcondes de Bayona. Uno de sus descendientes, Guillermo Arnaldo de Sault, entró como caballero nabarro al servicio de nuestra nación, comandando una mesnada de 50 lanzas en 1308 y fue recompensado por el Rey D. Luis Hutín, el cual le autorizó para erigir una fortaleza en Saint Pée. El mismo tomó parte en la campaña de Normandía al lado de D. Carlos II como uno de sus más fieles e íntimos servidores. Véase Nobillario de Argamasilla (tomo 2.°, págs. 193 a 200)".

Derecho de mercado. Le fue concedido el derecho a mercado en 1656. Tuvo dificultades con los mercaderes de Labastide-Clairence por la celebración de este mercado ya que los acusaron de haber obtenido la autorización por medios ilícitos.

Un tercio de siglo pleiteando. En el siglo XVI existen en Hasparren tres familias infanzonas, los Dolhasso, los Darcemisgaray y los D'Aguerre. Un siglo más tarde el titular de esta última familia, Sébastien d'Aguerre, se iba a ver envuelto en uno de los tantos pleitos que tienen lugar en el país para desembarazarse de la nobleza. El comienzo es bastante brusco; el año 1679 el alcalde y los jurados del municipio de Hasparren nombran a Sébastien guardabosques. El infante rehúsa al cargo y como consecuencia se procede a confiscarle "cuatro fuentes y tres platos al son del tambor". Se queja al bailiaje y el jurado contesta exigiéndole el pago de su cuota de contribuciones. D'Aguerre alega su condición de noble; esta vez se le confisca una silla. Entonces apela al tribunal de Ustaritz que le es favorable exhortando a los confiscadores a que devuelvan los efectos y paguen algunas multas. La municipalidad de Hasparren cita a D.Aguerre en Ustaritz para que se declare contribuyente y en veredicto del 24 de noviembre de 1679 es rechazada su exigencia. El pleito se prolonga durante años; he aquí sus principales fechas: 1680 (marzo): D'Aguerre obtiene la transcripción de sus documentos de infantazgo. Hasparren lleva el caso a la senescalía de Bayona. 1680 (agosto): La senescalía de Bayona sostiene el veredicto de Ustaritz. Hasparren recurre al Parlamento de Burdeos. 1681 (agosto): El Parlamento ratifica ambos fallos. Sin embargo surge una esperanza: al año siguiente un homónimo de Pierre de Saint Martín de Villefranque, Pierre Saint Martín de la casa de Urcudoy en Cambo, es obligado a pagar sus contribuciones como los aldeanos. 1689 (agosto): El alcalde de Hasparren aprovechando la coyuntura de la construcción de unas fortificaciones en Bayona a la que todos deben contribuir, exige a D'Aguerre que pague su parte. Al negarse éste, el alcalde recurre a la intendencia de la provincia. Entre 1692, 1694, 1695 cada negativa del infante va seguida de confiscación de bienes: mantas, bandejas, platos, etc. Réplicas, contrarréplicas, fallos y recursos se suceden hasta que en 1696 el tribunal se decide: los demandados son declarados inocentes y se obliga a D'Aguerre a pagar las costas del juicio. A la sucesión de apelaciones que siguió por parte de los D'Aguerre, parece ser que correspondió escaso éxito ya que en el testamento de Jean Baptiste d'Aguerre del año 1755 legaba todos sus bienes a su hijo "libre de toda deuda, salvo las cargas locales que recaen sobre la casa y los bienes". [Ref. Michel Etcheverry. Guernica 1951].

Las mujeres de Hasparren se amotinan. El año 1784 Bayona y la parte del S. del Nive de Laburdi fueron declaradas zona franca. Hasparren caía fuera de esta demarcación y se veía sujeto a la estricta vigilancia de los "fermiers géneraux". Esta diferencia de trato provocó una ruidosa manifestación de mujeres -alrededor de unas 6.000- al ser fijadas las cartas patentes en la villa. Los disturbios se extendieron rápidamente por el país. El gobierno envió varios regimientos de ocupación que confiscaron más de cinco mil fusiles entre los vecinos alzados en armas. El intendente, Néville, llevó con mano dura las represalias hasta el punto de hacer derribar el campanario de la iglesia que no fue reconstruido hasta 1816. El clima revolucionario, sin embargo, fue acalorándose preparando así la gran explosión de 1789.

La Revolución en Hasparren. Al comienzo de la Revolución, la municipalidad de Hasparren fue poco favorable a las nuevas ideas. Debido a esto no tardó en ser revocada y reemplazada por otra más republicana. A partir de enero de 1793 las iglesias del País Vasco son despojadas y saqueadas. En Hasparren fueron quemados en la plaza pública los ornamentos sacerdotales, el palio y las estatuas de la iglesia. Se hallaba a la cabeza de la parroquia por aquel entonces Martín Etcheberry de Çaro, vicario general, ayudado por los coadjutores Bernard Dupuy y Dominique Durruty. Al negarse a prestar el juramento constitucional fue reemplazado por Saivat Dibasson y Pierre Fagalde, curas juramentados. La "Maison de retraite" de Hasparren, fundada en 1738 por M. Daguerre, albergaba en el momento a veinticuatro religiosas que, expulsadas, buscaron refugio en sus respectivas familias. El convento, confiscado como bien nacional, sirvió de cuartel a una compañía de dragones. Este municipio fue tildado de reaccionario por la Sociedad Popular de Bayona. La consigna fue seguida por el Comité de Vigilancia, quien estableció la orden siguiente el 3 de setiembre de 1793: "Considerando que la ciudad de Hasparren contiene en su seno muchos aristócratas y gentes sospechosas de primer orden que han desacreditado el papel nacional, favorecido el contrabando y la exportación a España de comestibles y artículos de primera necesidad, que han ido, de hecho, contra la Revolución y la desobediencia de la Ley, que varios de estos intrigantes han usurpado la confianza del pueblo y que se han procurado puestos, etc. Orden de arresto de Duhant, alcalde; Saimbois, Maurice Coste, Larralde, Broussain, Dospital, oficiales municipales; Loucougnere hijo, procurador del municipio; Loucougnere padre, juez de paz; Condelouc, notario; Vamberty, empleado de aduanas". No contentos con tomar medidas tan graves sin instrucciones de los representantes del pueblo, nombraron una municipalidad nueva, lo que era un abuso evidente del poder. Pinet sin duda no tuvo conocimiento de este hecho o bien lo dejaba pasar. Pero después de no se sabe qué intriga, los miembros del Comité llegaron en su audacia hasta sorprender su firma para la puesta en libertad de la misma municipalidad que habían recriminado poco antes. De repente Pinet se enfadó. Primero exigió la integración de nuevo en la cárcel de los habitantes de Hasparren que habían sido librados injustamente, y, en efecto, por sentencia del 28 de enero, el Comité de Vigilancia los hizo reintegrar en la Citadelle. En 1790 el cantón de Hasparren, dependiendo del distrito de Ustaritz, comprendió las comunas de Briscous, Hasparren y Urt.

Inventarios de 1906. Según el boletín religioso "Les Annales catholiques", el inventario se desarrolla en esta localidad sin el menor incidente y antes de que la población se entere de lo que sucedía.

II Guerra Mundial. Durante la II Guerra Mundial y al ser ocupado gran parte del territorio del estado francés por los alemanes (22 de junio de 1940) esta comuna quedó bajo directa administración del ejército ocupante.

Ciudad muerta en 1967. Como consecuencia de la caída del empleo acaecida en torno a la industria del calzado entre 1965-1967 se desarrolló un importante movimiento sindical en la localidad. El 10 de mayo de 1967 todas las puertas del comercio y la industria de Hasparren se cerraron como señal de protesta por la situación.