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HARRIJASOKETA

Las piedras. Cuando ya entrado el siglo XX la apuesta se llevó a la plaza el público exigió una reglamentación en los pesos y en la forma de las piedras utilizadas por los atletas de tal forma que quedaran fijadas sus características y pudieran servir de referencia en este tipo de pruebas. El trozo de roca de forma irregular utilizado hasta entonces fue desbastado por los canteros adoptándose clásicamente cuatro formas geométricas: el cilindro, el cubo, la esfera y el paralelepípedo rectángulo. La forma cilíndrica fue utilizada para los pesos más pequeños: 8, 9 y 10 arrobas, que corresponden a 100, 112,5 y 125 kilos; la piedra cúbica y rectangular oscila entre las 10 y 17 arrobas, que corresponde a 125 kilos y 212,5 kilos respectivamente, con pesos intermedios más frecuentes de 137,5, 150, 163,5, 175, 187,5 y 200 kilos. La piedra esférica, llamada vulgarmente bola, acostumbra a ser de 9 y 10 arrobas, equivalente a 112,5 y 125 kilos. Para la construcción de piedras se utiliza el granito y dentro de éste aquellas variedades más densas, es decir, con mayor peso en relación al volumen. Son particularmente apreciadas las canteras de Zumárraga y las de Lástur, en Deva. Buena piedra para levantamiento es la llamada «arri beltza» o piedra negra, con más densidad que la caliza ordinaria.