Sailkatu gabe

Gipuzkoa. Historia (1984ko bertsioa)

Sobre castigo a los banderizos.

Las villas y lugares de Guipúzcoa nombraron sus procuradores a Juntas para tomar medidas contra los Parientes Mayores y sus parcialidades. Se reunió la Junta en San Sebastián en 1379 con el ánimo de castigar y reprimir las muertes y "desmanes". Se comenzó por acordar dos preceptos terminantes: "Que ningún vecino ni morador de las villas e logares de la dicha tierra de Guipúzcoa, nin de alguna de ellas, non entre en treguas algunas de los bandos de Oñaz et de Gamboa, nin de otros cualesquier escuderos de la dicha tierra; e si lo ficiere, que peche en pena al nuestro merino seiscientos maravedis". En la segunda disposición se ordenaba que, en caso de revuelta, ningún guipuzcoano saliese de sus casas para tomar parte en ella. Esto fue sólo un comienzo. En las Juntas de Tolosa de 1387 se juntaron ya para juramentarse de restablecer la paz y sosiego, y castigar a quienes se alzasen en guerra, acuerdos reiterados en la Junta de 1391. Se toma, durante estos años, la transcendental decisión de allanar y demoler los castillos y torres fortificadas de los banderizos.