Sailkatu gabe

Gipuzkoa. Historia (1984ko bertsioa)

(V) Bardulia entre el 476 y 778.

La posición geográfica de la tribu várdula la sitúa muy al interior de la Euskalerria rural aunque sean un aliciente para el romano sus puertos, las minas de Arditurri y su situación como paso costero hacia Lapurdo (Bayona). Ya en los siglos III y IV se produce un movimiento de inseguridad y de bandolerismo que obliga a las autoridades romanas a tomar medidas adecuadas. Estas consisten en dotar de tropas limitanei, soldados de frontera, formando cerco a cántabros, por una parte, y a lo que hoy es el País Vasco, de otra, ya que estas cohortes estaban establecidas en Juliobriga (en Cantabria), en Veleia (Iruña, Alava), en Iluro (Olorón) y en Lapurdum (Bayona). Lo que hoy es Guipúzcoa quedaba encerrado en el centro de esta zona peligrosa entre caristios y vascones. Tal era la situación en el siglo IV. Pero, a la caída del Imperio, pierden importancia nominal las tribus y ya no se habla sino de vascones. Una Vasconia rural con núcleos urbanos surge frente a los invasores. De lo que conocemos como tierra guipuzcoana no se sabe apenas nada si no es por el contexto de la misma en el acaecer de Vasconia. Durante ese largo correr de siglos (V al IX) participa, no cabe duda, en cuanto acontece en la lucha contra godos y francos. Hay momentos en que comienza a sonar Alava como tierra de la Galia Comata y, si eso era así, no cabe duda en que la tierra várdula también lo fue, por interponerse entre Alava y las tierras laburdinas. Vardulia quedó siempre resguardada de la lucha directa ya que, por el sur, distaba enormemente de las tierras godas (musulmanas después) y, por el noreste, Vasconia se extendía hasta las cercanías de Burdeos, en el Garona. La historia calla, a no ser que se conozca a los guipuzcoanos por otros nombres no localizados definitivamente como el de los sertanis, nombre que ha venido llevando el río Deva hasta tiempos históricos. De todos modos, no han faltado testimonios literarios tardíos que impliquen a los guipuzcoanos en la batalla de Roncesvalles del 778, como son el Poema de Fernán González y la leyenda de Pasajes.