Udalak

Getaria

El siglo XVIII. Con ocasión de la Guerra de Sucesión al trono de España hizo muestras de armas de todos los vecinos y moradores el domingo 8 de mayo de 1701. La villa fuese dispensada del pago de fogueras durante seis años a fin de que pueda subvenir a sus necesidades fortificadoras. En 1722 y 1725 se hicieron nuevos arreglos en el puerto que el temporal de 1736 se encarga de desmantelar, debiendo ser nuevamente reparado por la provincia. El más memorable de los temporales de este siglo fue el de 1783 que destroza el pasadizo fortificado y el muelle. Entre los años de 1760 al 1763 tiene lugar, según Gorosábel, un pleito sobre la libre venta que los marineros de Zarauz pretendían tener en Guetaria en los casos de arribada por temporal. Siguióse en primera instancia ante el corregidor, quien falló el negocio en 4 de setiembre de 1761, declarando que a los de Zarauz que arribasen al puerto de Guetaria por casualidad y precisados del mal temporal no se les pusiese embarazo en la venta, transporte y beneficio del pescado fresco. Pero esta providencia fué revocada en segunda instancia por la Real Chancillería de Valladolid, pasa donde se apeló por parte de Guetaria, en virtud de sentencia pronunciada en 15 de marzo de 1763. Se declaró, en efecto, por ella que los vecinos de Zarauz, en los casos de arribada al puerto de Guetaria, podían sacar el pescado para fuera; no venderlo en la misma villa, siempre que sus vecinos tuviesen en venta de las mismas clases. Ejecutoriada en estos términos la real sentencia de la sala, se libró la competente real provision en 16 de abril siguiente, cometida al corregidor de la provincia. El año siguiente, sin embargo, Guetaria presentó ante las Juntas Generales de la provincia un proyecto de formación de una Compañía Sardinera que fue aceptado, entrando el mismo rey a formar parte de la misma. Pero, según parece, la empresa no debió de ir muy boyante. V. COMPAÑIA SARDINERA DE GUETARIA. En el siglo XVIII se capturaron en Guetaria 320 ballenas, cantidad que fue disminuyendo a lo largo del siglo XIX. La última ballena fue capturada el 9 de febrero de 1878; su esqueleto puede contemplarse en el Aquarium de San Sebastián.