Udalak

GATIKA

Anteiglesia a la vera del río Butrón de cierta extensión y escasa densidad poblacional, posee varias barriadas (Butrón, Gorordo, Igartua, Libarona, Sertutxa, Ugarte, Urresti, Zurbano) siendo Garai su núcleo urbano más importante. Es eminentemente rural y su patrimonio de tipo popular en su mayor parte, auque conserva una de las joyas más importantes de toda Bizkaia en cuanto a arquitectura culta se refiere, el castillo de Butrón.

Arquitectura religiosa

En el barrio de Garai (véase) se encuentra la iglesia parroquial de Santa María de Gatika un edificio fruto de varios momentos constructivos, y que actualmente se articula como una iglesia de salón constituida por tres naves y cuatro tramos.

Gatika conserva solo una ermita en el barrio de Butrón, La Magdalena, templo rectangular, a dos aguas y de mampuesto si exceptuamos vanos y esquinas, con cierto aire clasicista en alguno de sus elementos como el frontón que enmarca su acceso en medio punto. Por lo demás es una fábrica de cierta altura, pórtico lateral, espadaña de un vano a los pies, de nuevo decorada con frontón clásico rematada en cruz y volutas en su base. Tiene un acceso secundario en arco escarzano, varios vanos de medio punto iluminando la nave en su parte alta y un óculo sobre el ingreso principal. La imagen que preside el retablo tiene una inscripción en que se cita 1907 como fecha de construcción del templo, seguramente sobre uno anterior. Pertenece al conjunto de Butrón, como más adelante veremos.

El cementerio es un elemento a tener en cuenta en el que destaca su portada, ya que el resto repite el esquema típico, recinto rectangular amurallado en mampuesto y capilla lateralizada. El acceso es un ejemplar de corte neoclásico y construido bien entrado el siglo XIX y en el que llama la atención la columna del portal de ingreso, con mucho éntasis y recordando a las columnas conmemorativas romanas. El pórtico de la capilla repite este tipo de soporte.

Arquitectura civil

El elemento patrimonial más importante e impresionante del municipio y por extensión uno de los más llamativos de toda Bizkaia es el castillo de Butrón, magnífico edificio romántico de la segunda mitad del siglo XIX diseñado por el Marques de Cubas sobre una antigua casa torre de la que se respetaron algunas partes. Originalmente en este lugar estaba enclavada la torre de la familia Múgica-Butrón, edificio de apariencia similar al resto de casas-torre de importancia jalonadas por la provincia. Ésta poseía además de su clásica estructura de planta cuadrangular y esbelto desarrollo una muralla a su alrededor de corte defensivo, que aunque no muy habitual en estas fábricas podía construirse en los enclaves de familias pudientes que en plena guerra de bandos necesitaban de máxima protección. En este caso su presencia es comprensible si tenemos en cuenta que los Butrón eran la cabeza del bando oñacíno. Partiendo de un edificio con torre exenta, de buena altura y muralla en derredor el citado arquitecto siguiendo los dictados del restaurador francés Viollet-le-Duc rediseñó un castillo revivalista y ecléctico que respetó parte de la muralla exterior (acceso apuntado, cubos angulares y sillares hasta media altura), desarrollando en su interior, siguiendo la idea del fortín primigenio, una torre del homenaje a la que se fueron adosando añadidos hasta lograr una imponente fortaleza de regusto decimonónico al estilo de los castillos ingleses o los que por aquel entonces Luis II construía en Baviera. De estilo neomedieval alterna gótico, románico, árabe, segundo imperio o incluso arquitecturas inventadas para hacer un intrincado laberinto de estancias, corredores y patios con innumerables elementos decorativos la mayor parte de ellos de corte militar aunque por supuesto sin función defensiva. Destaca sobre manera la cadencia gótica que por lógica entronca magistralmente con la edificación original, no debemos de olvidar que el acceso principal es de arco apuntado de grandes dovelas del siglo XV, arco que se repite en muchos de sus vanos algunos de ellos geminados. La herradura de tipo árabe y el medio punto también son frecuentes, así como túmidos, conopiales, carpaneles, rebajados, etc. Almenas, merlones y matacanes culminan la gran mayoría de las torres y cubos y los tejados apuntados en pizarra negra de su torre barbacana podrían asemejarse a otro gran edificio restaurado durante esta época y de origen medieval, el castillo de Olite. Conserva también en su muralla exterior troneras originales. A este edificio hay que añadirle como parte de un conjunto mucho mayor la ermita de la Magdalena, el molino y la ferrería Butrón, el caserío Arratza y el parque botánico circundante que por suerte en mayor o menor medida aún se conservan, todos ellos parte de lo que en su momento fueron las posesiones de los señores de Butrón, ejemplo de lo que era habitual tras el final de la lucha de bandos asegurándose el dominio socio-económico de los alrededores, lo que les reportaba innumerables beneficios.

El antiguo ayuntamiento y la casa neoclásica frente a la iglesia parroquial, ambos en el barrio de Garai (véase), son edificios significativos, más por su tamaño que por su calidad constructiva, pero merecen una reseña. El primero es un edificio construido en 1901 con cierto aire clasicista y que tuvo en origen la función de escuela. De mayor interés es la casa neoclásica cercana, que aunque sigue la estructura de este tipo de edificios se aleja del caserío típico para convertirse ya en una casa de villa algo más culta que las de labranza.

El caserío destaca sobremanera por su abultado numero, no es de extrañar debido al tipo de poblamiento de la anteiglesia, articulado en torno a barriadas y de ámbito disperso. Podemos hablar del caserío Arratza en el ámbito del castillo de Butrón. Es un edificio rectangular a dos aguas con espolones en su fachada central, la cual se divide en planta baja de mampuesto y superior con entramado de madera relleno de escoria y ladrillo y data del siglo XVIII. En el barrio de Basaldu (véase) tenemos Basaldu-Erdikoa, también del siglo XVIII, rectangular y a dos aguas. En Igartua (véase), a destacar el conjunto de los seis caseríos que conforman el barrio, entre los que destaca Konsolone, Palacio y Olakoetxe. En Gorordo (véase) hay dos ejemplares interesantes: Landaluze, con horno en las cercanías y Santune, de tipología de soportal arquitrabado. En Ugarte (véase) destacan Zugasti, del siglo XVIII y Landa que conserva elementos gótico-renacentistas. En Sertutxa (véase) tenemos el caserío Lugarrieta que repite el esquema de los edificios del siglo XVIII de la zona. En Garai (véase) es donde mas caseríos se concentran como Urrustiñe, Bengoetxe, Urrutxu, Garai y Barberu-Zarrene.

Las industrias anteriores a la explosión fabril decimonónica están bien representadas con varios molinos hidráulicos, no en vano el río Butrón articula parte del territorio municipal. En el conjunto del castillo tenemos restos de la ferrería y molino Butrón, la primera ruinosa y con doble arcada como único vestigio de su pasado y el segundo conservando sus instalaciones aunque inutilizadas. El molino Endetza se encuentra en Libarona (véase) y es de planta rectangular a dos aguas con maquinaria de doble eje en funcionamiento. En el barrio de Ugarte (véase) se conservan dos ejemplares, Leuxarrekoerrota en muy buen estado y con presa asociada de sillarejo, y Birlekoerrota, como el anterior también con presa cercana, aunque actualmente está en desuso. Por último citar el molino Toziña, de planta rectangular y soportal descentrado, sus instalaciones están en mal estado.

Manu CASTAÑO GARCÍA (2006)