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LABEIN Fundazioa (2006ko bertsioa)

Centro tecnológico integrando en Tecnalia y ubicado en Bilbao (Bizkaia) de reconocido prestigio tanto a nivel español como europeo. Inició su actividad a principios de la década de los años cincuenta del siglo XX como laboratorio de ensayo de materiales, adscrito a la Escuela Especial de Ingenieros Industriales de la capital vizcaína.

Como antecedente más significativo hay que señalar la ponencia de Leandro José de Torrontegui e Ibarra (1888-1977) que en el primer Congreso Económico Sindical de Vizcaya (1949) abogaba por "…la conveniencia de dotar a la Escuela de Ingenieros Industriales (de Bilbao) de un laboratorio de investigaciones y ensayos…". Lo cierto es que este centro ya realizaba este tipo de trabajos para terceros en un contexto en que la oferta de estos servicios era muy limitada.

En la historia de los laboratorios de ensayos e investigaciones industriales la contribución de la Escuela fue decisiva para su consolidación y desarrollo. Tras diversas incidencias fueron aprobados por orden conjunta de los ministerios de Educación e Industria de 31 de agosto de 1955 (B.O.E. del 6 de Octubre). Los laboratorios adscritos a la Escuela tenían como finalidad primordial "…cooperar con la industria llevando a cabo, en coordinación con la misma, cuantos ensayos e investigaciones industriales aquella plantee en relación con sus problemas técnicos específicos." Se adoptó la forma jurídica de Fundación y pocos meses después, el 15 de diciembre se nombra el patronato, entrando a formar parte del mismo destacadas personalidades de la política, la economía y la docencia de Bizkaia.

El Centro fue equipándose con los medios necesarios, en parte con ayuda estadounidense y se organizó siguiendo las recomendaciones de un grupo de profesores que visitaron diversas instalaciones europeas que pudieran servir de referencia. Es destacable que en febrero de 1957 se aprobó la puesta en marcha de una nueva actividad: la tecnología nuclear, disponiéndose poco después de un reactor conocido como "Arbi". Hubo que esperar hasta 1962 para contar con un ordenador IBM 1620. Estos años la actividad de los laboratorios fue notable pues entre el 1 de julio de 1955 y el 31 de diciembre de 1956 se llevaron a cabo 500 experimentos y ensayos.

Sin embargo los años 1966/1967 empezaron a vislumbrarse problemas financieros, tanto por la menor actividad, como por la falta de suficientes subvenciones o ayudas habituales en este tipo de entidades. Además la crisis de la década de los años setenta del siglo XX afectó muy negativamente a la actividad y a los ingresos de los laboratorios, llegándose incluso a cuestionar la continuidad de los mismos. Además fracasaron los intentos de su transferencia al Estado.

En 1974 se contaba con los departamentos de Construcción, Mecánica hidráulica y Máquinas, Metalurgia y Siderurgia, Química, Electricidad y Electrónica, Estadística y Calculo, así como Energía Nuclear. La plantilla que en 1965 era de 86 empleados, transcurrido una década, en 1974 se había reducido a 62, quedando en 46 en 1981.

Los laboratorios se reorganizaron tratando de adaptarse a la cambiante situación de la demanda, siendo el departamento de Construcción (sobre todo los trabajos para la autopista Vasco-Aragonesa) una fuente importante de ingresos.

La crisis empezó a superarse los primeros años ochenta del siglo XX. El hecho más destacable de este periodo es el traspaso a la CAPV de los laboratorios de ensayos e investigaciones industriales (16/12/1980), con los consiguientes cambios en los reglamentos y en las personas integrantes del patronato y la dirección. En 1982 se firma el convenio de colaboración con el Gobierno Vasco, con una duración de cinco años, lo que supone unos ingresos de 52 millones de pesetas.

Por otra lado la Ley de Reforma Universitaria de 1983 tuvo consecuencias importantes al pasar los profesores a tener una dedicación a tiempo completo a la Escuela, sin compaginarlo con los laboratorios, lo que llevó, no sin problemas, a la separación de ambos centros. Los laboratorios adoptaron la forma jurídica de Fundación de acuerdo con la ley vasca y el nombre de Labein.

Labein entró en una fase de crecimiento y consolidación muy favorable, habiendo pasado la facturación de 1.073 millones en 1990 a 2.064 en 1999 y 20,36 millones de euros (3.378 millones de pesetas) el 2004. También la plantilla pasó de las 59 personas en 1982 a 202 en 1992 y 285 el 2004.

El centro ha participado en numerosos proyectos estratégicos de la CAPV sobre todo en Bizkaia, así como en los desarrollos tecnológicos de la industria. Pertenece a destacadas organizaciones de ámbito español y europeo constituyendo una referencia determinadas áreas. Junto con Robotiker e Inasmet a principios del siglo XX puso en marcha Tecnalia a la que posteriormente se unieron Azti y Esi.