Lexikoa

FERRERÍA

Ferrerías mayores y menores. Pronto se comienza a distinguir entre ferrerías mayores, "zear olak", y ferrerías menores, o "tiraderas". Las mayores fundían masas de 12 a 16 arrobas, y de unas 5 arrobas las menores. El mayor coste del hierro producido por las menores era contrapesado por su mayor calidad, de forma que ambos tipos de ferrerías coexistieron largamente. El personal de una ferrería mayor incluía: dos fundidores de masa ("urtzaillia", el que derrite), que se encargaban en turnos alternos de cuatro horas, noche y día, de introducir el mineral y el carbón en el horno, así como del manejo de los fuelles o barquines, y del transporte de la masa incandescente hasta los martinetes; un laminador o tirador "ijellie", que se ocupaba del manejo del martinete hasta obtener el hierro purificado. Su labor duraba dos horas, por lo que había de alternar dos horas de descanso y dos de trabajo durante todo el día; era el mejor pagado. Y, por fin, un aprendiz, "gatzamallia", que desmenuzaba el mineral antes de su introducción en el horno, se ocupaba de recados y del puchero. El jefe de una ferrería mayor era llamado "arotza", y el de una menor "txikitzalle". Podía haber también varios peones. Una ferrería solía constar de un edificio principal donde se hallaban los depósitos de mineral y carbón, los canales de entrada y salida del agua, el rodete hidráulico al cual iba fijado el eje principal, "ardatza", que accionaba los martinetes y fuelles, el horno donde se obtenía el hierro, "labea", y otras instalaciones secundarias. La casa del propietario de la ferrería "olajaun", no solía estar lejos. A veces había una ermita en las proximidades de las instalaciones.