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Fernán II Pérez de Ayala

Fernán Pérez de Ayala, embajador del rey de Castilla. A la vez que su cargo constante de Merino Mayor de Gipuzkoa, Fernán Pérez de Ayala participó de alguna manera en la política exterior del Reino de Castilla, sirviendo a Juan II sobre todo en numerosas embajadas, principalmente en Francia. López de Haro dice al respecto que "le embiaron a agradecer y a dar las gracias al Duque de Borbon, y a su hijo el conde de Claramonte del ofrecimiento que les auian embiado en ayudar en las guerras de los Moros" y que "firmo las capitulaciones y alianças que estauen hechas de la paz y hermandad entre los Reyes de Castilla y Francia" ("Nobiliario Genealógico..."). Del mismo modo, en 1419 fue nombrado por Juan II juez en el conflicto entre bretones y vizcaínos, poniendo D. Fernán Pérez paz entre ambas comunidades. Pero la embajada más brillante que le cupo desempeñar a D. Fernán Pérez de Ayala fue la que le llevó a Constanza como miembro de la "nación castellana", al Concilio y Cónclave allí celebrados; Cónclave (1417) del que saldría elegido Papa Martín V, y con el que se pondría fin al cisma de Occidente. La participación de D. Fernán Pérez de Ayala en la solución del cisma como embajador de Castilla, tiene dos momentos: los años 1405 y 1417. En otoño de 1405, Enrique III, decidido a acabar con el cisma que hacía décadas tenía dividida a la Iglesia, envió a la Corte de Francia, con unas propuestas concretas, a su confesor, Fray Alfonso de Alcocer, y a Fernán Pérez de Ayala. Por el mes de setiembre están ambos en París y se presentan en el Consejo Real; en carta a Enrique III (París, 3 de octubre) le comunican ambos al rey cómo "en el conseio del rey de Francia auia seydo propuesto e declarado por nosotros de vuestra parte el negocio de la union de la Yglessia por... la via de le renunciacion". Los consejeros de Carlos VI de Francia aceptaron las propuestas que ambos embajadores le hacían de parte de Enrique III. Con esto terminaría el primer momento de participación de D. Fernán Pérez como embajador de Castilla en la solución del cisma. El segundo momento: celebrándose hacía ya años el Concilio en la ciudad de Constanza, el 24-10-1416, en Valladolid, daba Juan II poderes a la embajada que enviaba al Concilio: figuran entre los ocho enviados sólo dos caballeros, y uno de ellos es "Ferdinandi Petri de Ayala, nostri etiam consiliarü et maioris prefecti...". La embajada llegó a Constanza el 30 de mayo de 1417, y fue recibida oficialmente en el Concilio el 3 de abril. Tras una serie de vicisitudes (cuyo detalle no viene al caso) se celebró Cónclave y cúpole a D. Fernán Pérez el honor de ser nombrado guarda del mismo, el 8 de noviembre de 1417. El 11 de noviembre de 1417 salía del Cónclave elegido Papa el cardenal Colonna, que tomó el nombre de Martín V, concluyendo así el Cisma.