Monarkia eta noblezia

Eudon El Grande

(735). El año 735 muere Eudón en tanto gobernaba Ukba en la España musulmana, Carlos, en Francia, y Pelayo, en Asturias. En ese año llevó a cabo Carlos Martel el anhelo de toda su vida. Irrumpe sorpresivamente en Vasconia, devasta el país y da muerte a Eudón:

Anno 20 regni sui iterum cum valida manu Vascaniam ingressus est, et Eudonem regno simul eta vita privavit

(Regino, Prumiensis abbas, Chron., "Pertz", Monum. Germ. Hist., t. I, p. 544).

Aunque atribuyendo la noticia al año 732, confirma lo anterior Sigiberto de Gemblours:

Karolus in Vasconia cum Eudone pugnat, eumque principatu et vita privat

(Sigeb. Gembl. Chronographia, "Bouquet", III).

En el año 20 de su reinado volvió a entrar con fuertes contingentes en Vasconia, y privó a Eudón de su reino al par que de su vida.

Fredegario da esta versión:

In illis diebus Eudo dux mortuus est

(Fredeg. Cont. de., c. 15).

Pues murió el duque Eudón en aquellos días. Después añade que oyendo esto el predicho príncipe Carlos, previo consejo de los próceres, atraviesa nuevamente el río Loira, y viniendo hasta el Garona, o la ciudad de Burdeos, o el castillo de Blavio, los ocupa; y tomó toda aquella región, y la subyugó con sus ciudades y los suburbanos de los castillos, y volvióse victorioso y en paz (año 735).

Ahora salen ya a la palestra los hijos de Eudón según los Anales Tiliani:

Carolus dimicabat contra filios Eudonem

(Ann. Tiliani, ad ann. 735. "D. Bouquet", t. II, p. 645).

Carlos guerreaba contra los hijos de Eudón.

Pero Regino especifica que al año siguiente (?36) Carlos Martel peleaba contra los hijos de Eudón:

Sequenti anno contra filios ejusdem Eudonic dimicavit.

Como se ve la vecindad franca era más peligrosa para los vascos y aquitanos que la vecindad musulmana. De mala vecindad la calificó el insigne cronista navarro Moret:

"... la mala vecindad de los francos, émulos antiguos de los godos por fortuna, y por ser confinantes; causa, que sola basta, para quererse mal las naciones, y para lograr, en aumento propio, cada una, la adversidad y flaqueza de la otra."

Unánimemente se le califica a Eudón de heroico y enérgico. Sus restos mortales fueron enterrados en el monasterio de la Isla de Rhe. Inmediatamente de muerto el duque, le sucede su hijo Hunaldo, al que se le califica de valiente y decidido, pero la situación de sus estados es bien difícil, tanto por el lado franco como por el mediodía, donde al enemigo musulmán, viene a añadirse ahora otro elemento peligroso por occidente, el conquistador Alfonso de Asturias. La sucesión de Hunaldo la consigna Fredegario:

Interea rebellantibus Wasconibus in regione Aquitaniae cum Chunoaldo Duce, filio Eudone quondam (Cont. de Fredegario, c. CX ).

Entretanto, declarándose en rebeldía los vascones en Aquitania con el duque Hunaldo, hijo de un tal Eudón...

Eodo dux mortus est, ducatum illum solita pietate Hanoldo, filio Eudonis, dedit: qui sibi et filius Pippini et Carlomano, fidem promisit

(Ann. Metens., "D. Bouquet", t. II, p. 684).

Muerto el duque Eudón, confirió con la acostumbrada piedad aquel ducado a Hunaldo, hijo de Eudón: el cual le prometió fidelidad, asi como a sus hijos Pipino y Carloman.

"En estas luchas -comenta Lacarra-, los vascones figuran entre los más fieles y batalladores aliados de la nueva dinastía ducal y forman las tropas escogidas y permanentes, dispuestas a ir a donde se les ordene, cuando ya las milicias municipales repugnan batirse fuera de las ciudades" (p. 31).