Udalak

Estella - Lizarra

Arte civil. Todo el antiguo barrio judío, incluyendo la plaza de San Martín, fue declarado monumento nacional. Destaca en esta plaza, rodeada de palacios de todas las épocas, la fuente renacentista del siglo XVI. Altadill en su trabajo citado describe así las fortificaciones: "Minutos antes de desaparecer para siempre la esbelta y airosa puerta denominada La Gallarda, una de las que formaban parte del recinto amurallado de Estella, se obtuvo en 1910 una fotografía de ese estimable vestigio de la arquitectura militar navarra del siglo XII. Tal fotografía fue inserta en el Boletín de la Com. de Monumentos de Navarra, (tomo de 1910, cuad. 1.°). Exigencias modernas en dicha ciudad determinaron tan sensible demolición; estuvo situada en el lado NO. de la población, inmediata al primitivo templo San Pedro de Lizarra, a nivel más bajo y cercana también al santuario de Ntra. Sra. del Puy. Esa obra de muy sólida construcción, cuya elegancia y gallardía justificaban bien su denominación local expresada, evoca vivamente la memoria de aquel rey Sancho que con justicia mereció el apelativo de Sabio, el mismo que con predilección se interesó por cuanto tuviera relación con la antigua Irizarra y la dotó de robustas e inconmovibles fortificaciones por aquella parte, demostrando que su previsión y atinado gobierno abarcaban así los cuidados de la prosperidad moral y material, como los de seguridad y defensa de su reino. La disposición interior de esa puerta daba lugar a la instalación que tuvo, de rastrillo interno, formado con sólido entramado de fortísimas vigas de roble, aceradas en sus extremidades inferiores para clavarse en el suelo y ser manejable el conjunto desde la parte superior con férreas cadenas que encajaban y resbalaban en los canalillos laterales. El arco interno permitía la circulación por el adarve, a imitación de las puertas de San Vicente y del Alcazár, en Avila, notándose como diferencia principal que las torres flanqueantes en la ciudad de Santa Teresa afectan la forma cilíndrica, siendo de forma prismática en la ciudad estellesa. La disposición opuesta a la anterior es de arco rebajado, la misma que aparece adoptada sin excepción en las fortalezas construidas en dicha centuria y en la precedente a ella. Los escasos vestigios que restan de aquella fortificación, nos permiten deducir que a derecha e izquierda de aquella puerta, existieron dos lienzos de muralla almenada, descendente hacia el Sur uno y ascendente hacia el Este otro, probablemente interrumpidos por torreones o cubos también coronados por almenas; tras de cuyos merlones se ampararían los ballesteros en los días de ataque y de defensa. Ninguna lápida, inscripción ni escudo hallé en los paramentos de esa construcción militar que delataran con precisión la fecha de su levantamiento, bien que las características de la obra permiten deducirla y atribuirla al mencionado siglo; advertí algunos signos tal vez lapidarios, pero su estado borroso me retuvo de copiarlos, ante el temor de que fuesen tan solo surcos trazados sin voluntad delatora de los constructores, dada su heterogeneidad". Palacio real. Edificio de planta rectangular, una de cuyas caras, la que mira hacia el Este, es casi ciega, con sólo dos estrechas ventanas. Diversas construcciones modernas le restan vista, y sólo al Sudeste se despliega una verdadera fachada. Primitivamente era de sólo un piso, hasta la altura de las columnas, notándose la adición del segundo y de una torre. Su origen se duda entre tres tradiciones: como palacio de la familia de Granada de Ega, como centro de reunión de los gremios o cofradías y como palacio real. Hay documentos fechados por los reyes de Navarra en Estella desde 1135, pero no es seguro que fueran en este palacio. Cuatro grandes arcos forman un pórtico, de medio punto, sobre pilares prismáticos y con arquivolta e impostas formadas por un simple bisel. Una banda redondeada marca la altura del primer piso, con cuatro ventanas bilobuladas, separadas por una columna o mairel en su mitad. Tres columnas con basa y capitel en cada ventana, aunque hay señales de que pudieran haber sido cinco. Decoración vegetal o cabezas sueltas, vigorosamente esculpidas. Dos columnas superpuestas flanquean cada esquina del edificio, con magníficos capiteles de gran tamaño. El más conocido de ellos muestra la lucha de Roland contra Ferragut, combate situado en las proximidades de Puente la Reina, y la inscripción: PHERAGUS. MARTINUS ME FECIT = ROLLAN De LOGRONIO que se interpreta comúnmente como los nombres de los protagonistas de la lucha y el del escultor: Martinus de Logroño. El segundo capitel, en la columna superior, presenta el castigo de los avaros en un gran caldero, cuyo fuego atiza una nube de demonios. Los quince capiteles menores de la galería tienen decoración vegetal excepto uno, que es historiado, con una lucha de caballeros a pie, seguramente el mismo tema que el ya descrito. Palacio del gobernador, en estilo postescurialense, del siglo XVI finales, es interesante sobre todo su patio interior. La casa de San Martín, en la plaza del mismo nombre, fue primitivamente centro medieval de reunión de gremios, y posteriormente Ayuntamiento de la villa. Casa de fray Diego de Estella, datada hacia 1548, llena su fachada de decoración plateresca. También se llama a este palacio, Casa de San Cristóbal. Casa de los Santos. Fue casa solariega de los Eguía, y su principal curiosidad es la balaustrada renacentista de estucos. En la casa frontera se encuentra el blasón de la familia Eguia. Ayuntamiento. Fue primitivamente, según relata Madoz, convento de los padres franciscanos traspasados a propiedad municipal durante la desamortización. Reconstruido en 1909.