Toponimoak

Estados Unidos de América. California

El rancho Encino fue uno de los pocos que sobrevivió a la urbanización de Los Ángeles y a comienzos del siglo XXI formaba parte del Parque Histórico del Estado Los Encinos. Rendía homenaje a los primeros colonos -de comienzos del siglo XIX- del Valle de San Fernando. El Rancho Encino fue comprado por Vicente de la Ossa en 1849 y ofrecía alojamiento gratuito a todos aquellos viajeros que anduviesen por la zona.

Más tarde, en 1869, los hermanos Phillippe y Eugene Guanier lo compraron y trasformaron en un rancho dedicado a la explotación ganadera. En 1873, construyeron una casa de piedra caliza que a comienzos del siglo XXI era conocida como la Casa Guanier. Pronto se convirtió en lugar de reunión para muchos vascos de la zona y para viajeros aterrorizados por bandidos como Joaquín Murrieta. También fue parada obligada de la diligencia que cubría la ruta entre Los Ángeles y Santa Bárbara.

En la década de 1870, los hermanos regresaron a Francia tras perder su fortuna. Muchos descendientes de los Guanier continúan viviendo en el valle. En 1878, Gaston Oxarart -que vino en barco desde la Argentina- compró el Rancho Encino. Tras fallecer en la década de 1889, su sobrino Simón Gless se hizo cargo del mismo. Gless transformó el rancho de ganadería en agricultura de secano. Pronto, cansado de aquella vida, vendería el rancho al padre de su mujer, a Domingo Amestoy.

Tanto Oxarart, Gless como Amestoy, llegaron del País Vasco a California pasando por Argentina, en el mismo barco. Amestoy trabajó como zapatero en Argentina y en California fue minero y ovejero, hasta hacerse con su propio rebaño de ovejas, trasladándose a Los Ángeles donde se convirtió en uno de los mayores ganaderos del sur de California. Llegó a ser uno de los primeros accionistas del Farmers and Merchants Bank, del German-American Savings Bank y miembro de la Cámara de Comercio de Los Ángeles. Tras el fallecimiento de Amestoy, sus hijos Jean y Peter se hicieron cargo del rancho, sustituyendo las ovejas por el cultivo de trigo y cebada.

El rancho Escorpión era de dos hermanos que pertenecían a una tribu local Mexicana. Miguel Leonis se casó con la hija de uno de los hermanos con lo cual heredó parte del rancho pero con el paso del tiempo llegó a poseer el rancho en su totalidad.

A la edad del retiro y sin descendencia -su hija murió a la edad de 20 años- envío una carta a su familia para que uno de sus sobrinos, Jean Baptiste Leonis se hiciese cargo del rancho. Miguel moría seis meses después de la llegada del sobrino. Al ser éste menor de edad no pudo heredar nada, dejando en su testamento la mayoría de las propiedades a sus familiares del País Vasco. La esposa de Leonis perdería la mayoría de las propiedades en las batallas legales por la herencia.