El tercer vizconde, exiliado. Al acaecer la conquista de Navarra, los valles de Erro, Ronkal, Salazar, Aezkoa y Arce toman las armas a favor de los reyes desposeídos. La expedición represiva fue encabezada por el coronel Villalba. En 1512, según refiere Idoate en Rincones... [T. III, pp. 173-182] el barón de Ezpeleta tenía en el valle de Erro diversas posesiones: 94 pecheros que le pagaban un impuesto anual de seis robos de cebada y quince blancas, cada uno. Así mismo recibía seis docenas de quesos. Era en aquellas circunstancias vizconde del valle y barón de Ezpeleta, D. León de Ezpeleta, aguerrido agramontés que se vio desposeído de todos sus bienes en la Alta Navarra por Fernando el Católico. Este confirió al beamontés Miguel de Donamaría no sólo los bienes sino hasta el título de vizconde del de Ezpeleta. En 1524 sin embargo, a fin de acogerse al perdón real al mariscal Pedro de Navarra y seguidores, Ezpeleta entabló pleito contra Donamaría ante el Consejo Real, tribunal que dio sentencia favorable al legítimo propietario. Donamaría recurrió y en 1532 el pleito seguía en curso resolviéndose al final a favor del titular originario.