Industriak

EIKA SOCIEDAD COOPERATIVA

Empresa cooperativa ubicada en Etxebarri (Bizkaia) especializada en la producción de componentes eléctricos principalmente para los fabricantes de electrodomésticos, con destacada presencia en los mercados internacionales. Esta integrada en Mondragón Corporación Cooperativa (MCC).

Entre las motivaciones que explican el nacimiento de Eika deben destacarse, por un lado, la existencia de un grupo promotor local y por otro la decisión de Caja Laboral Popular de promover la industrialización de la comarca de Lea-Artibay, cuya economía se basaba en la agricultura y la pesca y donde los recursos económicos depositados en sus oficinas de la zona eran importantes. Además en Markina había nacido José María Arizmendiarrieta, sacerdote impulsor del movimiento cooperativo de Mondragón.

Los técnicos designados por el grupo de jóvenes con inquietudes sociales y el sacerdote Julián Olazabalaga decididos a promover una cooperativa, junto con expertos de la División Empresarial de Caja Laboral, realizaron lo que se conocía como "Estudio de Factibilidad", para lo que visitaron numerosas empresas como las italianas Irca y Due Stelle, así como la alemana Brown Bovery y varias de Inglaterra y Suiza.

Vista la viabilidad de una empresa para producir componentes eléctricos para los fabricantes de electrodomésticos se constituyó la cooperativa el 22 de septiembre de 1973, con la finalidad de "… fabricar componentes para generadores de calor de los aparatos electrodomésticos …". La aportación de los 47 socios promotores fue de 100.000 pesetas cada uno, cantidad muy elevada para la época y la zona, en la que no había experiencia en inversiones de esta naturaleza.

El 11 de octubre de 1974, Eika, nombre sin significado específico y que fue elegido por votación entre varias opciones, se integró en lo que hoy es Mondragón Corporación Cooperativa (MCC) y cinco años después en 1979 junto con Cikautxo, Herriola, Kide y Lealde formaron el grupo Learko.

Adquiridos los terrenos, edificada la planta y equipada con los bienes de equipo necesarios se puso en marcha la actividad productiva en septiembre de 1976 para la fabricación de resistencias tubulares, placas blindadas de fundición, suelas de planchas y placas tubulares, todas ellas eléctricas. A pesar de la falta de una cultura industrial, la aportación de expertos y el creciente "saber hacer" de los trabajadores lograron superar las notables dificultades iniciales. Durante esta etapa fue destacable el esfuerzo de los socios, renunciando a una parte de sus derechos laborales y percibiendo retribuciones incluso inferiores a las habituales en la zona.

Eika ha sabido, por un lado superar las sucesivas crisis de mercado y por otro, adaptar sus productos a la cambiante demanda del mercado, pasando en 1994 a fabricar focos para vitrocerámica y poco después en 1998 limitadores, lo que le ha permitido contar con una oferta global que integra elementos de regulación y control del calor. En 1999 la gama de productos se amplió con los focos "Ribbon" y el "Touch control", ambas caracterizadas por su fuerte contenido tecnológico y desarrolladas en colaboración con el Centro Tecnológico Ikerlan, ubicado en Mondragón.

La favorable evolución de la cooperativa exigió ampliar las instalaciones industriales, la primera vez en 1978, financiándose con la venta de participaciones que daban derecho a un interés fijo superior al del mercado y preferencia a la incorporación a la cooperativa del inversor o sus familiares cuando se ampliara la plantilla. Mediados los años noventa del siglo XX se llevó a cabo una segunda ampliación, que supuso añadir 1500 m2 a las instalaciones industriales que el 2006 llegan a 12.000 m2.

Eika, en toda su historia, ha prestado una gran atención a la exportación, que se inició en 1979 solo cuatro años después de su puesta en marcha y que en 1985 representaba más del 60% de la facturación total, llegando a las tres cuartas partes los últimos ejercicios. Actualmente está presente comercialmente en un gran número de países y cuenta con cuatro empresas participadas en el exterior: Méjico, Polonia y dos en Chequia, que dan ocupación a 900 trabajadores.

La facturación y las inversiones han experimentado un crecimiento muy fuerte hasta comienzos del siglo XXI. La plantilla en la planta vizcaína ha pasado de los 280 de 1995 a 400 tres años más tarde y a más de 600 a finales del 2006. Si tomamos en cuenta el empleo de las empresas participadas ubicadas en el exterior se llega a los 1.500.

Carmelo URDANGARIN ALTUNA (2006)

  • Itziar Trincado: "Eika 25". 1974/1999. Idatxi. Eika S. Coop. 1999.
  • José Mª Ormaetxea: "Medio siglo de experiencia cooperativa de Mondragón". Otalora 2003.