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DEYO

Comarca histórica navarra que aparece en las crónicas más tempranas como Degium, Degius, Deiu o Deio. Se la cita en la Crónica de Alfonso III como formando parte del elenco de aquellos lugares que, como Alava, Vizcaya, Orduña, Pamplona, La Berrueza, etc., "consta que fueron desde siempre poseídos por sus moradores" actuales, y haciendo referencia a los días de Alfonso I de Asturias (739-757) [cfr. Crónica de Alfonso III. Edición e índices preparados por Antonio Ubieto Arteta, Valencia 1961, pp. 38-39]. En el original latino figura escrito Degius. Refieriéndose a Deyo y a la cita del cronista de Alfonso III dice Moret: "La misma fama se ha conservado de la región llamada Deyo, montuosa también y más dilatada en lo antiguo, que hoy estrechada, como en la amplitud de lo que comprendía, también en la contradicción de la voz vascónica, llaman Deyerri, como si dijeran Deyoerri, que suena Tierra de Deyo. Hacen consonancia con el dicho de D. Sebastián, no pocas cartas o memorias de los reyes antiguos de Navarra, en que se ve al titulo real de Pamplona añadido también el de Deyo... Son ambas regiones, Deyo y La Berrueza, parte de aquel ramo de montes, que naciendo del Pirineo, se encaminan hacia el Ebro, sobre Estella, Los Arcos y Viana, y formando el costado septentrional de Navarra, se continúan con los de Alava, Bureba y de los antiguos cántabros, que son las que llaman montañas de Burgos, y dividiendo las Asturias de los llanos del reino de León, se entran por la Galicia, buscando el océano occidental de España." (Anales..., 1890, t. I, pp. 130-131). En el preámbulo del Fuero Viejo de Navarra figura también bajo la denominación antigua Deyerri dicha tierra en la relación de lugares que no fueron conquistados por los musulmanes en su primera invasión: "Galicia, las Asturias, et daqui Alava et Vizquaya et de la otra part Baztán et la Berrueza et Deyerri et en Ansso, et sobre Iaca et encara en Roncal et Sarasaz et en Sobrare et en Aynssa." De que la tierra de Deyo abarcaba una zona más amplia que lo que luego fue el valle de Yerri se desprende de la documentación del s. X y XI que cita a Zarapuz de Deyo cercana a la villa de Legardeta (Bec. Ir., 22 r-v) "situada sobre la orilla del río Ega". Actualmente este Zarapuz-despoblado, del que sólo queda un caserío unido a Noveleta, del término de Estella, en la orilla izquierda del Ega- ya no es parte del valle de Yerri, sino parte de su prolongación sur. Asimismo, tampoco pertenece en la actualidad a este valle el castillo de Monjardin (San Esteban de Deyo) citado en las crónicas como la primera y más importante fortificación defensiva del Deyerri o terra Degense. Dicho castillo, cuya primera cita aparece en el Albeldense, estuvo momentáneamente (882) en poder de Mohamat Ibn Lupi (llamado también Ababdalah) de la familia Banu-Kasi: castrum Sancti Stephani ab eo accepit (Cron. Alb., "Esp. Sagr.", t. XIII, p. 459). Según la Crónica Najerense, Almundar o El Mundhir, el hijo del califa cordobés Mohammed, tomó y saqueó en parte a Deyo en el curso de la expedición que con el general Abohalit emprendió contra los Banu-Kasi en la era hispánica novecientas veintiuna (año 883 de la Encarnación de Cristo) [Cfr. Crónica Najerense. Estudio preliminar, edición crítica e índices por Antonio Ubieto Arteta, Valencia 1966, p. 69]. Las crónicas del Albeldense y de Roda atribuyen la reconquista definitiva a D. Sancho I Garcés hacia los primeros años de su reinado cuando efectuó su expedición sobre la Rioja. En el 905 poseía ya esta monarca gran parte de la zona: terram quidem Degengen cum oppidis cunctam possedivit (Cfr. Cron. Alb., Op. cit., p. 466). Y después de esta conquista efectuó ya las de Calahorra (antes del 914) y la de Nájera (918). A continuación, Deyo aparece ya como un dominio de la Corona: regnante Scemeno Garcianis cum suo creato domno Garsea in Pampilona et in Deio... (Cart. San Juan de la Peña, I, 14, Valencia, 1962), y sus castillos y villas vinculadas al rey o a diversos obispos. El castillo de San Esteban pasó pronto a pertenecer al obispo de Pamplona: et domnus Galindo episcopus similiter in Pampilona et in castro Sancti Stephani regebat (Op. cit.). Según una falsificación medieval la villa de Zarapuz en Deyo habría sido donada en el año 989 al monasterio de San Juan de la Peña por el rey Sancho Garcés II de Navarra y su mujer la reina Urraca. v. ZARAPUZ. Existe todavía otra falsificación, que obra en la misma Facultad de Derecho, de Zaragoza, en copia del s. XI, por la que se pretende que los mismos rey y reina confirmaron en el año 992 dicha donación. v. ZARAPUZ. Mediante contrato de cambio fechado el 13 de diciembre de 1063, Sancho el de Peñalén otorgó a Gomesano; obispo de Nájera, el monasterio de San Andrés de Deyo y sus pertenencias, a cambio de dos lorigas y dos caballos. Según precisa el mismo documento, la donación tenía por fin borrar sus pecados y en particular uno de haber matado con sus caballeros doce hombres en la villa llamada Genestares (¿Nestares, en el partido de Torrecilla de Cameros?). Así consta en doc. que obra en el Arch. de Simancas (Patronato Real, leg. 58-2, n. 18). Es A. Ubieto Arteta el que avanza dubitativamente la identificación de Genestares con Nestares [cfr. Cartulario de Albelda, edic. de Antonio Ubieto Arteta, Valencia 1960, p. 170]. En la documentación del siglo XVI Deyerri suele equivaler aún a Valle de Yerri: asi en sentencia del Real Consejo de 1534, otra del mismo año en la que se cita a un tal Lope Sanz de Azcona (cuatrero) del valle de Deyerri y un documento de 1544 en la que se nombra a un tal Martín de Larrea como sozmerino de los valles de Deyerri, Amescoa y Goñi.

Idoia ESTORNÉS ZUBIZARRETA