A escasos kilómetros de Bilbao y dentro del valle del Txorierri, este municipio ha perdido su carácter rural a raíz de la construcción de su gran cementerio, actualmente necrópolis principal de la capital vizcaína, con lo que los barrios que en un pasado conformaron su entorno agrícola se han visto eclipsados por el auge de Arteaga como centro neurálgico de lo que es hoy ciudad dormitorio. Además del citado, conformarían el municipio las barriadas de San Antolín, San Esteban, San Isidro, San Mames y San Kristóbal, este último centro histórico de la anteiglesia.
Dos iglesias contiene Derio actualmente, la de San Kristobal (véase), primitiva iglesia parroquial y en nuestros días sin culto, y la de San Isidro (véase), moderno templo contemporáneo siguiendo criterios constructivos historicistas que hace las veces de parroquia, y solo la ermita de San Esteban, en el barrio homónimo (véase) se mantiene en pie. Es un templo rural de dimensiones más que aceptables con contrafuertes de sillar y posiblemente del siglo XVII. Por último dentro de las construcciones religiosas hay dos elementos a destacar ambos en Arteaga (véase), el Seminario Diocesano, uno de los más destacados ejemplos de la arquitectura franquista de posguerra de toda Bizkaia y el cementerio de Vista Alegre, el más importante de los que jalonan el Gran Bilbao y principal artífice de la consolidación de Arteaga como centro neurálgico del municipio desde que en 1895 fuese construido.
El Ayuntamiento, también en Arteaga (véase) y de factura muy reciente ya que fue construido en 1928 como respuesta a la demanda por parte de la creciente población de un edificio que albergara todas las funciones administrativas. Se trata de un bonito edificio de tres alturas con cierto aire revivalista.
Poca arquitectura popular a reseñar se mantiene en pie y en cuanto a caseríos se refiere la conservación de los existentes es bastante precaria. A destacar Jáuregui en Arteaga (véase), que sería el más antiguo de los que quedan en pie, del siglo XVI. Elorria Goikoa en el barrio de San Isidro (véase), es algo más tardío (finales del siglo XVII) y comparte características con el anterior. De cronología cercana estarían los caseríos Orroño y Deurika en San Kristobal, Egambe y Landatxu en San Esteban, los tres últimos con balconada como elemento diferenciador, y Landa en Arteaga (véase) que posee un patín de acceso al piso superior. Por último citar la casa Aldekone Zarra en San Isidro (véase) del siglo XIX y con aire más culto que las anteriores.
Tres molinos se conservan en Derio, Doñabeitia en Aiarza, alternando ladrillo y entramado de madera se podría datar de entre los siglos XVI y XVII; Arzubia en Arteaga (véase) y Orroño en San Isidro (véase), de fines del XVIII. Estos dos últimos han mantenido su labor hasta la actualidad. Citar también la casa Errementeretxe, en Arteaga (véase) ya que en el pasado albergo una herrería.
Manu CASTAÑO GARCÍA (2006)
Dos iglesias contiene Derio actualmente, la de San Kristobal (véase), primitiva iglesia parroquial y en nuestros días sin culto, y la de San Isidro (véase), moderno templo contemporáneo siguiendo criterios constructivos historicistas que hace las veces de parroquia, y solo la ermita de San Esteban, en el barrio homónimo (véase) se mantiene en pie. Es un templo rural de dimensiones más que aceptables con contrafuertes de sillar y posiblemente del siglo XVII. Por último dentro de las construcciones religiosas hay dos elementos a destacar ambos en Arteaga (véase), el Seminario Diocesano, uno de los más destacados ejemplos de la arquitectura franquista de posguerra de toda Bizkaia y el cementerio de Vista Alegre, el más importante de los que jalonan el Gran Bilbao y principal artífice de la consolidación de Arteaga como centro neurálgico del municipio desde que en 1895 fuese construido.
El Ayuntamiento, también en Arteaga (véase) y de factura muy reciente ya que fue construido en 1928 como respuesta a la demanda por parte de la creciente población de un edificio que albergara todas las funciones administrativas. Se trata de un bonito edificio de tres alturas con cierto aire revivalista.
Poca arquitectura popular a reseñar se mantiene en pie y en cuanto a caseríos se refiere la conservación de los existentes es bastante precaria. A destacar Jáuregui en Arteaga (véase), que sería el más antiguo de los que quedan en pie, del siglo XVI. Elorria Goikoa en el barrio de San Isidro (véase), es algo más tardío (finales del siglo XVII) y comparte características con el anterior. De cronología cercana estarían los caseríos Orroño y Deurika en San Kristobal, Egambe y Landatxu en San Esteban, los tres últimos con balconada como elemento diferenciador, y Landa en Arteaga (véase) que posee un patín de acceso al piso superior. Por último citar la casa Aldekone Zarra en San Isidro (véase) del siglo XIX y con aire más culto que las anteriores.
Tres molinos se conservan en Derio, Doñabeitia en Aiarza, alternando ladrillo y entramado de madera se podría datar de entre los siglos XVI y XVII; Arzubia en Arteaga (véase) y Orroño en San Isidro (véase), de fines del XVIII. Estos dos últimos han mantenido su labor hasta la actualidad. Citar también la casa Errementeretxe, en Arteaga (véase) ya que en el pasado albergo una herrería.
Manu CASTAÑO GARCÍA (2006)