Olerkariak

Delclaux Ortiz de Bustamante, Jaime

J. R. J.

Te vi cuando el camino se partía,
y me dijiste en versos
la segura vaguedad
de mis deseos.

¿Por cuál?, te pregunté.

Y tú te sonreías de mi duda.

Por éste, me dijiste . Y tus ojos
tenían la nostalgia de dos rayos de luna.

Y por allí me fui, gustando alegre
la divina novedad de los colores.

Pero andando, he llegado
a las puras entrañas de la noche.

Y desde aquí te llamo, inquieto.

¿En dónde? Todo es bruma.

Y tú, arquitecto de vientos,
te ríes otra vez, y me respondes:
¡En tu propia pregunta!"

Jaime Delclaux-ek Juan Ramon Jimenezi eskainitako poema


"Canción de Jaime

Vienen alas por oriente
con las luces de los aires,
alas de gracia que vienen.

¿Son las de Jaime?
Alas que besan la yerba,
alas que cuelgan los árboles,
alas que abarcan los montes,
alas que tienden los mares.

Que, entre las mil de los pájaros,
más completas, más suaves,
hermanas de todo en todo,
lo tiemblan, lo unen, lo laten.

Llamas son que fueron ansias,
y, regadas con la sangre,
son flor del alma del cuerpo.

¡Son las de Jaime!
Me acompañan por la piedra,
me orientan el oleaje,
me serenan por el sol,
me dan cielo con los sauces.

Se vuelven conmigo a mí
cuando entro por la tarde,
y por la noche las oigo
volar cerradas librándome.

Alas que vuelven al mundo
a unir el hombre y el ánjel,
alas de iris que vuelven.

Son las de Jaime."

Juan Ramon Jimenez-ek Jaime Delclaux-entzako idatzitako poema (La Florida, 41)


"Tu fugitivo cuerpo, el misterioso
acento de tu voz en primavera
constante; huidiza, loca de quimera
lejana y vaga. Oh árbol doloroso
que de ti mismo subes; armonioso
capricho, regio siempre: ¿en qué frontera
sin luz, bajo qué sol o a qué bandera
malva, os habéis quedado silencioso?
Silencio., sí. Parece que estás muerto
y te me vas de mí, y ahora golpeas
(espuma no, de niebla solamente
el salto) este abandono de mi frente.

.¿Dónde? ¿Has alcanzado, oh Jaime, el puerto,
mares que ya, tú suelto, cabeceas? "

Blas de Otero-k Jaime Delclaux-i eskainitako sonetoa, Ala Fugitiva olerkiak lehen aldiz irakurri ostean (41-X-28)