Monarkia eta noblezia

Carlos IV de Navarra

El infante Don Juan de Navarra. En octubre de 1444, cuando D. Juan ve amenazadas sus rentas castellanas, viene a Navarra con sus seguidores e impone sus necesidades a las Cortes y al Príncipe. Las fricciones por cuestiones económicas y de autoridad menudean entre D. Juan y Carlos. Navarra quiere mantenerse al margen de las intrigas castellanas del padre pero apenas logra verse excluida de la lucha. Desde Castilla, Juan pide hombres y dinero. La cuestión se agrava cuando el viudo de D.ª Blanca casa por segunda vez con Juana Enríquez, hija del almirante de Castilla, D. Fadrique, sin dar cuenta a las Cortes navarras como era de rigor (1447). Según las capitulaciones matrimoniales, el de Aragón perdía entonces todo derecho al trono de Navarra. En 1449, D. Juan se establece en el reino de su hijo al que utiliza de granero. Un año después es la intrusa Juana Enríquez la que establece sus reales en él.