Sendagileak

Bueno Ituarte, Ricardo

Influyente neuropsiquiatra gipuzkoano de la primera mitad del siglo XX que perteneció a la denominada "generación del 27". Pionero de la neurocirugía y de la atención al enfermo mental en Gipuzkoa. Nacido en Mutriku 28 de marzo de 1904; fallecido el 20 de abril de 1956.

Hijo de Raimundo Bueno Ramírez, médico titular de Mutriku, Bueno Ituarte nació el 28 de marzo de 1904 en Mutriku (Gipuzkoa), para trasladarse a San Sebastián en 1912 al ser nombrado su padre director del recién creado sanatorio antituberculoso de Nuestra Señora de las Mercedes.

Tras estudiar el bachillerato en San Sebastián, inició en la Universidad Central de Madrid sus estudios de medicina en el año 1920 para licenciarse en el curso 1926-27. Obtuvo el Premio Martínez Molina en la asignatura de Anatomía en el curso académico 1921-22. En aquella época el tipo de enseñanza universitaria era deficiente, por lo que se introdujeron algunos cambios para dar un contenido más práctico, investigador y especializado a la docencia, creándose en el hospital General de Madrid diferentes institutos en los que fuera de horas lectivas los alumnos adquirían los verdaderos conocimientos clínicos de medicina. En este contexto Bueno Ituarte formó parte del selecto grupo de 25 alumnos que eligió el Dr. Marañón, como profesor agregado de la cátedra de "patología médica", para recibir formación en el Instituto de Patología Médica del Hospital General. Entre otros se encontraban en este grupo: Luis Valenciano Gayá, Ángel Garma, Alfonso Peña, Juan Martínez, Díaz, Lámelas, Gimeno Mañas etc. La labor pedagógica en el Instituto de Patología Médica, era del propio Gregorio Marañón que se complementaba con un equipo de clínicos entre los que destacaban: Dr. Sanchis Banús, Dr. Sacristán, Dr. Manuel Tapia. La predilección de Bueno Ituarte por la neurología se explicaría por la influencia de Marañón en que sus alumnos tuvieran inquietudes de tipo humanista y profundizaran en la medicina psicosomática de: Freud, Kraeppelin, Bleuer, Blumke etc., así como por la presencia constante en el instituto del Dr. Sanchis Banús, director del departamento de neuropsiquiatría del Hospital General de Madrid.

La formación neuropsiquiátrica de Bueno Ituarte se inició en el año 1924, en el 4º curso de su formación universitaria, con el "maestro" Sanchis Banús, permaneciendo en el departamento hasta diciembre de 1928. Tras el fallecimiento del Dr. Achucarro, el Dr. Sanchis Banús era junto con Rodríguez Lafora uno de los representantes más importantes de la Escuela Madrileña de Neuropsiquiatría. La formación de Bueno Ituarte y sus coetáneos de la escuela madrileña estaba basada en la neuropsiquiatría alemana que se caracterizaba por una base anatomoclínica e histológica muy importante; así como por tener conocimientos y formación tanto en neurología clínica como en psiquiatría. La influencia de Cajal y Río Hortega era manifiesta de tal forma que se intentaba buscar una correlación entre la clínica y la neurohistopatología. Eran el puente entre la investigación microscópica cerebral realizada por Cajal y los neurólogos y psiquiatras puramente clínicos de nuestros días.

Bueno Ituarte empezó a publicar muy pronto; así, junto a su compañero Valenciano Gayá, publicó en febrero de 1927 su primer trabajo, antes de obtener la licenciatura, bajo el titulo "Consideraciones sobre dos casos de atrofia muscular progresiva" que se publicó en la sección científica de la revista El Siglo Médico.

Una vez terminada esta primera fase formativa en Madrid, Bueno Ituarte se desplazó al extranjero para ampliar sus conocimientos, aconsejado por el Dr. Sanchis Banús y por el Dr. Benigno Oreja, director de la reconocida Clínica privada San Ignacio de San Sebastián. El interés por la creación de un servicio neuroquirúrgico, para el que no existía otra alternativa en la provincia, fue probablemente el motivo que llevó a Benigno Oreja a financiar la formación en Francia y Alemania de Bueno Ituarte.

La formación en el extranjero la inició en París en el año 1929 trabajando en el Hospital de la Salpêtrière con el profesor Guillain y el agregado Dr. Alajoujaine. Inició también en París su formación neuroquirúrgica junto a Thierry De Marthel para completar ésta en Breslau (Alemania), donde trabajó bajo la dirección del Dr. Otfried Foerster en el Hospital Wenzel -Hancke (centro de interés científico para la formación de neurólogos y neurocirujanos extranjeros).

Tras finalizar su periodo formativo en Alemania se establece en San Sebastián en noviembre de 1930, iniciando su actividad profesional como Neuropsiquiatra en la Clínica privada de San Ignacio y en el Hospital de la Cruz Roja. En ellas abarcó la vertiente médica, quirúrgica y diagnóstica de la especialidad. "Consideraciones sobre tres casos operados del sistema nervioso" y "Tratamiento quirúrgico de los ataques epilépticos" son ejemplos de trabajos originales, de corte neuroquirúrgico, publicados en la sección científica de la revista Archivos de Neurobiología (1932).

La atención al enfermo mental hasta 1927 no era más que un problema para la sociedad donde la práctica habitual era la abstención terapéutica, el carácter asilar de las instituciones y el pronóstico fatal de los casos. Fueron los neuropsiquiatras de la "generación 27" los impulsores del cambio de la atención vigente con la aprobación de la "Reforma del decreto de 1885 Romero Robledo" que se aprobó el 3 de diciembre de 1931 gracias a las ideas más liberales y proclives de los nuevos gobernantes de la 2ª República. La aprobación de dicha ley conllevó la reorganización de la asistencia mediante la creación de los "dispensarios de higiene mental" en los que se ofrecía una atención y tratamiento al enfermo mental rompiendo con la idea del internamiento forzoso en los "manicomios" y el nihilismo terapéutico.

Gipuzkoa no era una excepción de lo que acontecía en el resto de las provincias en la atención al enfermo mental, ya que solo se disponía del manicomio de Santa Águeda y la atención que se daba en el Hospital civil de San Antonio Abad a los casos psiquiátricos agudos. Así la Diputación Foral de Gipuzkoa decidió cubrir esta necesidad aprobando la puesta en funcionamiento del dispensario de higiene mental de Atocha en San Sebastián que se inauguró a finales de 1934. Fue el Dr. Manuel Larrea, Jefe de sala de la especialidad de neuropsiquiatría en el Hospital San Antonio Abad, su primer director interino que fue cesado en 1939 por motivos políticos. Estos cambios dentro de la propia profesión y las preferencias del propio Bueno Ituarte por la vertiente menos quirúrgica de la neuropsiquiatría, hizo que se presentara al concurso de oposición que la Diputación Provincial de Guipúzcoa iba a realizar para proveer el cargo de director interino del Dispensario Psiquiátrico provincial; plaza que obtuvo con fecha de 21 de junio de 1939.

La labor asistencial en el dispensario era del propio Bueno Ituarte con la ayuda de Lasa, Olaizola y Urkola. Se manejaban pacientes con patologías tales como esquizofrenia, demencia, epilepsia, depresión, enfermedades infecciosas como la sífilis y toda aquella patología derivada del abuso del alcohol, morfina etc.; incorporo al trabajo diario la utilización de la clasificación de Kraeppelin para las enfermedades mentales y los métodos de tratamiento más avanzados para la época como la inducción de comas hipoglucémicos o cura de Sakel, la terapia convulsivante con cardiazol de Von Medum y el tratamiento con electroshock de Cerletti.

La Diputación Foral de Guipúzcoa entendía que el dispensario de Atocha era algo provisional hasta que el pabellón psiquiátrico del futuro Hospital de San Sebastián en el alto de Zorroaga, paralizado desde 1936 por el inicio de la Guerra Civil, pudiera empezar a funcionar; este proyecto se retomó en 1944 y el Sanatorio psiquiátrico fue el primer edificio que se terminó de construir del nuevo hospital general para iniciar su funcionamiento bajo la dirección de Bueno Ituarte en enero de 1950. Pero después de más de 10 años como director interino, las plazas de director y la de médico ayudante se ofertaron en un concurso de oposición libre. Atropellos e irregularidades eran la norma en estas pruebas y el desarrollo del concurso de oposición de la plaza de San Sebastián no iba a ser una excepción. Las pruebas se realizaron en la Facultad de medicina de Valladolid el 16 de abril de 1951. Superaron los cinco ejercicios Ricardo Bueno Ituarte, Manuel Cabaleiro Goaz y Luis Martín Santos Ribera, obteniendo la mejor puntuación, tras las calificaciones efectuadas por el tribunal, Luís Martín Santos, lo que supuso su nombramiento como director del Sanatorio Psiquiátrico el 20 de abril de 1951.

A pesar de la gran decepción, por no obtener la plaza, Bueno Ituarte continuó su trayectoria profesional en la Clínica San Ignacio abarcando los campos de neurología, psiquiatría y de forma más puntual la neurocirugía. Introdujo en la sociedad médica gipuzkoana al Dr. Arrazola, neurocirujano de la escuela madrileña de Sixto Obrador que se estableció en San Sebastián, con el que trabajó conjuntamente y quién impulsó definitivamente la neurocirugía en Gipuzkoa.

Bueno Ituarte fue miembro del Colegio de Médicos de Guipúzcoa y presidente de la Academia Médico Quirúrgica de Guipúzcoa a partir del año 1944. Perteneció a diferentes asociaciones científicas tales como la Asociación Española de Neuropsiquiatras, Asociación Española de Neuropsiquiatría y a la Sociedad Española de Neurología creada en Barcelona en 1949. Perteneció también a la Société Française de Neurologie et Psychiatrie de la que fue distinguido "miembro de honor a titulo extranjero" en diciembre de 1954.

Contribuyó a la divulgación de la neuropsiquiatría con la publicación de artículos en revistas tales como Archivos de Neurobiología, Anales de Medicina Interna, Guipúzcoa Médica y La Revue Neurologique y participando en congresos con ponencias como "Distribución geográfica y características de las neuromiopatías heredofamiliares en España" del año 1952 en el Congreso Nacional de Neuropsiquiatría y la discusión con aportaciones de casos personales a la ponencia principal "Sequelles neuropsychiatriques de la meningite tuberculose traitée" realizada en París en 1954 con motivo del XIX Congreso Internacional de Neurología.

Pero el proyecto profesional de más de 25 años dedicados a la neuropsiquiatría se vio truncado por una oposición que se resolvió por intereses diversos y que afectó también a su vida personal. Bueno Ituarte había vivido para la neuropsiquiatría en su más amplia concepción y esta dedicación no se vio reconocida ni recompensada. Los acontecimientos de la oposición activaron probablemente esa enfermedad mental encriptada en sus genes que hasta la fecha solo se había manifestado por una forma de ser reservada, tímida, introvertida, brusca en sus ademanes que se asociaron a lamentaciones, irritabilidad, cambios bruscos del humor, tristeza y alteraciones del sueño que le sumergieron a una depresión profunda que le llevo a quitarse la vida el 20 de abril de 1956.