La Bodega El Fabulista está soterrada bajo la casa natal del fabulista Félix María Samaniego (1745-1801), una construcción palaciega de principios del siglo XVII de Laguardia.
El recinto amurallado de Laguardia, capital comarcal de la Rioja Alavesa, comarca vitivinícola por excelencia, cuenta con más de trescientas bodegas soterradas que han sido utilizadas durante siglos para elaborar y almacenar vino y alimentos. Un entramado de cuevas horada el subsuelo de la localidad, lo que constituye una auténtica ciudad subterránea.
Sobre el origen de estos calados, la versión más prudente sostiene que las cuevas de Laguardia fueron construidas como bodegas durante el siglo XVI, existiendo un documento de cesión que data de esa época. Sin embargo la localidad fue elevada al rango de villa en el siglo XII, lo que induce a pensar que los túneles pudieron ser excavados mucho antes con fin defensivo, o incluso que fueron realizados a partir de cuevas naturales.
El Fabulista es una de las pocas bodegas que sobreviven dentro de la villa medieval, ya que los modernos sistemas de elaboración del vino han dificultado la existencia de las mismas. Pero ésta, además de comercializar caldos, muestra el método tradicional de elaboración del vino en este tipo de bodegas.
En el año 2000 Eusebio Santamaría reformó y acondicionó la bodega con la intención de abrirla al público, conservando una despalilladora y una prensa de 1903, entre otros elementos.
En la planta baja existen dos lagares rectangulares de hormigón revestido, cuya ubicación coincide con la de los antiguos lagares de madera, en los que se sigue pisando la uva al estilo tradicional.
A siete metros de profundidad se encuentran tres calados paralelos y unidos entre sí: uno es de elaboración, otro de crianza y un tercero se reserva a la degustación y cata de los caldos, tanto blancos como tintos, jóvenes y crianzas.
Todo ello se extiende bajo todo el solar de los Samaniego, cuya planta ocupa una extensión aproximada de 600 metros cuadrados.
Los depósitos de hormigón de la bodega tienen una capacidad aproximada de 44.800 litros. Elabora sus vinos por maceración carbónica, sin despalillar la uva, que procede íntegramente de viñedos propios. El calado destinado a la crianza alberga 60 barricas de roble francés y americano y el proceso de embotellado lo realiza otra empresa del municipio.
Las uvas empleadas en esta bodega son viura en la elaboración de los blancos y la tempranillo en la creación de sus tintos.
Elabora cinco vinos, cuatro tintos y un blanco. La estrella es el tinto selección Fábula, un vino basado en la uva tempranillo, elaborando también los tintos Decidido y Fabulista, y el blanco Decidido.