Anteiglesia perteneciente a la Merindad de Busturia, está marcada tanto por el entorno rural al que pertenece en su mayor parte, como por su vinculación al mar, ya que limita con éste en uno de sus márgenes. Formada por cuatro barriadas (Asterrika, Magdalena, Milloi y Ribera, que correspondería al núcleo urbano), en general su patrimonio está centrado en la arquitectura popular, aunque no falta algún buen ejemplo de fabrica culta a tener en cuenta por su originalidad y excelente factura.
En el casco urbano del municipio, Ribera (véase), además de la iglesia parroquial y núcleo fundacional del mismo, San Pedro Apóstol de Berriatua, templo renacentista de sobriedad extrema y que ha tenido numerosas reformas a lo largo de su dilata vida, podemos encontrar dos ermitas: San Juan Bautista y la Santa Cruz. El resto se encuentran a las afueras: Nuestra Señora de Gardotza, San Lorenzo y Santutxu de San Lorenzo en Asterrika (véase), San Antolín en Milloi (véase) y Santa María Magdalena de Arantzai y Santa Cruz en Magdalena (véase). Existe además un vía crucis conformado por cruceros de caliza de tipo ochavado y bases prismáticas diseminado por sus barrios.
La torre de Arantzibia, en Magdalena (véase), es el elemento bajomedieval más apreciable de la anteiglesia, siendo sin duda un magnífico ejemplo que aúna gran parte de las características básicas de las construcciones militares de tipo banderizo y aunque muy modificada aún conserva parte de su estructura defensiva. Además existe la denominada torre de Andonaegi, en Milloi (véase), que aunque con pasado defensivo ha perdido todo su carácter castrense para pasar a ser un palacete rural moderado y que cuenta en sus alrededores con presa, molino y ferrería del mismo nombre. Mención especial merecen la casa del Café y la casa Pinta, ambas en Ribera (véase), ambas deudoras del pasado nobiliario de los vecinos de la anteiglesia. La primera es un palacio neoclásico de bella factura, sobrio pero con algunos elementos ornamentales reseñables, mientras que la segunda es sin duda el ejemplar arquitectónico más llamativo del municipio, con sus frescos rococó adornando su fachada principal, haciéndola única en la provincia.
Como pueblo de tipo rural los caseríos son una de las realidades poblacionales más abundantes y aunque con gran cantidad de modificaciones existen varios ejemplos a tener en cuenta. En Asterrika (véase) tenemos Etxano, Eguren Andia, Lurgorria o Serotetxea, todos ellos tardíos y con cierto aire distinguido o los más agrarios como Gardotza Bekoa y Santana, éste con restos de una antigua ermita del mismo nombre. En Magdalena (véase) destacan Olaso, Orubia Nagusia, Orubia Gojeaskoa y Arantzibia Laka, vinculado a la torre y seguramente antecedente del antiguo molino hoy desaparecido. Eizmendi Altzanekoa y Goikoetxea son de estructura de postes y se encuentran en el barrio de Milloi (véase) mientras que Mugartegui, Miloi-Bekoa e Ikaran Barri con soportal en arco y algo más tardíos representan la evolución de la casa rural en la barriada. Por su parte Ribera (véase) cuenta con ejemplares peculiares como Zubialde con restos bajomedievales centrados en su acceso apuntado, siendo uno de los más antiguos de la zona, Kamino-Torre, con un posible pasado banderizo si nos hacemos eco de su topónimo, Arregikua, original en su planta descentrada o Etxebarri, con escudo nobiliario.
Obekola y Bidegorri en Magdalena (véase), Andonaegi en Milloi (véase) y Zubialde en Ribera (véase) son los tres molinos que siguen en pie tras el paso del tiempo y las inundaciones, conservando alguno de ellos en relativo buen estado parte de su estructura industrial. Hay noticias de varios ejemplos más aunque todos desaparecidos.
Manu CASTAÑO GARCIA (2006)
En el casco urbano del municipio, Ribera (véase), además de la iglesia parroquial y núcleo fundacional del mismo, San Pedro Apóstol de Berriatua, templo renacentista de sobriedad extrema y que ha tenido numerosas reformas a lo largo de su dilata vida, podemos encontrar dos ermitas: San Juan Bautista y la Santa Cruz. El resto se encuentran a las afueras: Nuestra Señora de Gardotza, San Lorenzo y Santutxu de San Lorenzo en Asterrika (véase), San Antolín en Milloi (véase) y Santa María Magdalena de Arantzai y Santa Cruz en Magdalena (véase). Existe además un vía crucis conformado por cruceros de caliza de tipo ochavado y bases prismáticas diseminado por sus barrios.
La torre de Arantzibia, en Magdalena (véase), es el elemento bajomedieval más apreciable de la anteiglesia, siendo sin duda un magnífico ejemplo que aúna gran parte de las características básicas de las construcciones militares de tipo banderizo y aunque muy modificada aún conserva parte de su estructura defensiva. Además existe la denominada torre de Andonaegi, en Milloi (véase), que aunque con pasado defensivo ha perdido todo su carácter castrense para pasar a ser un palacete rural moderado y que cuenta en sus alrededores con presa, molino y ferrería del mismo nombre. Mención especial merecen la casa del Café y la casa Pinta, ambas en Ribera (véase), ambas deudoras del pasado nobiliario de los vecinos de la anteiglesia. La primera es un palacio neoclásico de bella factura, sobrio pero con algunos elementos ornamentales reseñables, mientras que la segunda es sin duda el ejemplar arquitectónico más llamativo del municipio, con sus frescos rococó adornando su fachada principal, haciéndola única en la provincia.
Como pueblo de tipo rural los caseríos son una de las realidades poblacionales más abundantes y aunque con gran cantidad de modificaciones existen varios ejemplos a tener en cuenta. En Asterrika (véase) tenemos Etxano, Eguren Andia, Lurgorria o Serotetxea, todos ellos tardíos y con cierto aire distinguido o los más agrarios como Gardotza Bekoa y Santana, éste con restos de una antigua ermita del mismo nombre. En Magdalena (véase) destacan Olaso, Orubia Nagusia, Orubia Gojeaskoa y Arantzibia Laka, vinculado a la torre y seguramente antecedente del antiguo molino hoy desaparecido. Eizmendi Altzanekoa y Goikoetxea son de estructura de postes y se encuentran en el barrio de Milloi (véase) mientras que Mugartegui, Miloi-Bekoa e Ikaran Barri con soportal en arco y algo más tardíos representan la evolución de la casa rural en la barriada. Por su parte Ribera (véase) cuenta con ejemplares peculiares como Zubialde con restos bajomedievales centrados en su acceso apuntado, siendo uno de los más antiguos de la zona, Kamino-Torre, con un posible pasado banderizo si nos hacemos eco de su topónimo, Arregikua, original en su planta descentrada o Etxebarri, con escudo nobiliario.
Obekola y Bidegorri en Magdalena (véase), Andonaegi en Milloi (véase) y Zubialde en Ribera (véase) son los tres molinos que siguen en pie tras el paso del tiempo y las inundaciones, conservando alguno de ellos en relativo buen estado parte de su estructura industrial. Hay noticias de varios ejemplos más aunque todos desaparecidos.
Manu CASTAÑO GARCIA (2006)