Industriak

Banco de Bilbao (1977ko bertsioa)

El 16 de Noviembre de 1855, en una reunión celebrada por los más importantes hombres de negocios bilbainos de la época, fue decidida la fundación de un banco de emisión y descuento. La escritura de constitución fue firmada el 19 de Abril de 1856, y una Real Orden autorizó, el 19 de Mayo de 1857, su creación, concediéndole el privilegio de emisión de billetes en su jurisdicción provincial. El 22 de Agosto del mismo año quedó definitivamente constituido, por Real Decreto. Los 106 fundadores del banco suscribieron un capital de 8 millones de reales. En un principio la emisión de billetes de banco estaba autorizada hasta un tope de 24 millones de reales. En 1861 la autorización subió a 30 millones. El primer local de negocio fue inaugurado el 24 de Agosto de 1857 en el n.° 7 de la calle de la Estufa. Tuvo como primer director a D. Ambrosio de Orbegozo. El 3 de Marzo de 1861 se abrió al público la Caja de Ahorros. En 1874 una orden del Ministerio de Hacienda retiró el permiso de emisión de billetes. En 1913 estableció su primera sucursal en la Península, en Vitoria; ya antes (1902) se había establecido en París.

En 1918 abre oficinas en Madrid y Londres, y pronto crea una red por toda la Península. El primitivo capital sufrió sucesivos incrementos, llegando en 1920 a los 100 millones de ptas. En Febrero de 1969 ascendía a 1.990.573.000 ptas. El número de accionistas, 32.199 en 1970, se ha triplicado en seis años. En 1901 absorbió al Banco de Comercio. Posteriormente a Aramburu Hermanos, Perxas y Cía., Herederos de Antonio Ridruejo, Anacleto Carbajosa, Banco de Burriana, Banca Payeras, Fomento Agrícola de Mallorca, Miñón Hnos., José Onieva Ruiz, Bernabé y Antonio Padilla, SRC, Sucesores de José Balaguer. Ha integrado a los bancos Asturiano, Castellano, de la Coruña e Irún. Creó en 1964 el Banco Industrial de Bilbao, del que posee el 50 % del capital. En 1970 posee 285 oficinas en España y 12 en el extranjero. Si añadimos las de su grupo bancario, llegan a un total de 432. El Banco de Bilbao ha contribuido de manera destacada al desarrollo de la industria vizcaína: el ferrocarril Tudela-Bilbao, los de vía estrecha posteriores, las navieras y siderúrgicas pudieron desarrollarse en gran parte gracias a los recursos facilitados por Bancobao. A partir de la Guerra Europea extendió firmemente su actuación financiera fuera de Vizcaya. Ha prestado un apoyo particular a la Papelera Española, S. E. de Construcción Naval, Altos Hornos de Vizcaya, las hidroeléctricas que dieron origen a Iberduero, etc.

En vísperas de la era de las fusiones, en 1986, el baracaldés José Ángel Sánchez Asiaín, director general del Banco de Bilbao desde 1970 y presidente del Consejo de Administración desde1974, tras intentar sin éxito adquirir la mayoría de las acciones del Banesto, recurre a la fusión con su más directo rival en Vasconia, el Banco de Vizcaya, presidido por un banquero joven y emprendedor, el bilbaino Pedro de Toledo, formado en la escuela de Ángel Galíndez, su predecesor en la presidencia, y artífice de la gran expansión de la entidad en los primeros años 80.

Al anunciarse la fusión en 1988, Asiaín pasó a presidir la nueva entidad, el Banco de Bilbao-Vizcaya (BBV). La batalla por el poder en la nueva entidad naciente ha sido calificada de terrible. La muerte de Pedro de Toledo ocurrió el 12 de diciembre del año 1989 en Minnesota, en medio de la misma. El resultado final fue un laudo de obligado cumplimiento del Banco de España por el que, tras la dimisión sine qua non de Sánchez Asiaín, se lo sustituía por el entonces vicepresidente del Bilbao y, por tanto, del BBV, Emilio Ybarra Churruca. Al año siguiente Sánchez Asiaín presidía la Fundación BBV.

  • Ángel Gómez Escorial: Los secretos de las fusiones, "Cuadernos de Historia. Banca 15", en red.