El vizcondado pasa a los Caupenne. Jean de Echauz, hermano del obispo, fue el continuador de la familia y como vizconde de Baigorry tuvo que enfrentarse con los problemas fronterizos que hemos mencionado. Jean fue el último representante de la rama masculina que gobernó el vizcondado durante seis siglos. Sus bienes pasaron al morir éste a su hija Claude-Honorette, casada en 1644 con Bernard de Saint Martin, hijo del vizconde de Biscarrosse, y después de ella a su hijo Jean, casado con una Roll-Montpellier, que murió en 1712 y gozó de gran ascendiente en el valle. Los Echauz fueron erigidos más tarde en marqueses. El 12 de febrero de 1720, el marqués de Chaux casó con María, hija de Carlos de Chiens, señor de Neuville, presidente del Parlamento de Navarra. La hija de Jean, Marthe, casó en 1737 con Henry de Caupenne, barón de Bonnut. Durante los quince primeros años de este enlace, el matrimonio vivió en Bonnut, pero en 1752, se estableció en Baigorry después de vender sus bienes de Botmut, a su sobrino, Jean Baptiste, marqués de Amou. Una vez establecidos en Baigorry se encontraron con innumerables dificultades para hacer valer sus derechos vizcondales entre los habitantes del lugar. Esto se debió a que los títulos que establecían sus derechos y privilegios fueron destruidos en diversas ocasiones -en el incendio de 1501, en 1512 por las tropas de Fernando el Católico, por los protestantes- siendo así que se encontraban sin pruebas para establecer su legitimidad. Debido a las diversas apelaciones que fueron hechas por los señores al Parlamento de Navarra, se sabe cuáles fueron las principales prerrogativas de que gozaron siglos antes: Los señores de Echauz, que tenían como todos los nobles derecho de entrada en los Estados, detentaban la justicia civil media y baja a la que renunciaron en 1564; nombraban y destituían a los jueces según una regla fijada en cartas patentes concedidas por el rey Carlos III el Noble el 15 d junio de 1414, también hasta 1564. El 31 de octubre de 1779 y el I de febrero del año siguiente adquirieron los derechos pertenecientes al rey en los valles de Baigorry y Ossés que consistían en algunas rentas, el derecho prohibitivo de caza y pesca y otros derechos útiles y honoríficos pero el decreto del año 5 los revocó. Tanto la adquisición como la revocación fueron argumentos empleados por los contendientes en el pleito sonado que sostuvieron el vizconde de Echauz y el burgués Harismendy en 1784 sobre supuestos derechos feudales del primero. Ignoramos el resultado del pleito pero es indudable que los argumentos tanto señoriales como plebeyos reflejan la situación político-social de una Baja Navarra que había ya accedido plenamente a la alodialidad como muchas tierras del mediodía de Francia en vísperas de la Revolución. Echauz invocó el derecho a un censo feudal y dos corveas sobre la casa Anchart de los Harismendy. Presentaba como pruebas una serie de liéves, la investigación de 1700, dos contratos anteriores, uno de 1655 y otro de 1747, etc. Por otra parte los Echauz se hallaban en decadencia económica, sobre todo si se tiene en cuenta que su forja -poseída a medias con el valle- se tuvo que cerrar por falta de madera. Uno de los hijos de los Caupenne casó con una dama de Apremont e inició la rama Caupenne de Apremont. Bernard, él del pleito con Harismendy, había nacido en 1747. Otro, Bernard, nació en 1747, sucedió a sus padres como señor de Echauz y casó en 1770 con Olympe-Denise, dama condesa de Siri de Savigny. Jean de Harispe, síndico de la Baja Navarra, tomó a su cargo la impugnación de las pretensiones señoriales de los Echauz, hecho que le valió la animosidad de éstos. Cuando los ánimos se hallaban más caldeados entre la familia del síndico y los Echauz, una hija de Bernard, Margarita, se enamoró del hijo del síndico, Jean Isidore Harispe, el que sería célebre mariscal de Francia. El matrimonio tuvo lugar, a pesar de todas las oposiciones, en 1795. Harispe tuvo un hijo que murió joven. La hermana de Marguerite, Marie-Olympe, casó con M. Autran y murió sin descendiente en 1841; con ella se extinguió la rama principal de la familia. En 1848, sus bienes fueron vendidos a Mme. d'Abbadie d'Arrast. El título vizcondal quedó en la familia Caupenne.