Fue fundada el 26 de noviembre de 1964, aunque no fue hasta mayo de 1965 cuando se produjo su inauguración oficial, aquella en la que el primer presidente de la entidad, el doctor Pedro María Gómez, lanzó el lema Gipuzkoako Odol Emaileen Elkartea. Por problemas de salud, Gómez cedería pronto el testigo a José María de Otazu, bajo cuya presidencia la asociación se extendería por toda Gipuzkoa y se alcanzarían las 17.000 donaciones en 1983 (frente a las 200 registradas en 1965). Mikel Urreta sería el siguiente al cargo de la presidencia. Con él, en el año 1992 se alcanzaron las 30.000 extracciones.
Para explicar el origen de la asociación de donantes hay que situarse en un tiempo, los años 60, en que las técnicas se habían desarrollado pero faltaba la sangre. La daban los familiares de los enfermos, o se recurría a donaciones remuneradas. Las mujeres de Acción Católica y otros simpatizantes donaban su sangre de forma altruista pero el sistema no se sostenía.
Había que crear un Banco de Sangre, pero sin ninguno de los intereses de las entidades bancarias. La sangre debía quedar al margen de transacciones económicas. Así lo entendió desde el principio la asociación, que a pesar de sus más y menos en los primeros años contó con la colaboración de la entonces Jefatura de Sanidad. Para 1971 la asociación de voluntarios estaba asentada y recibía como premio su designación como Institución de Utilidad Pública.
En 2004 estaba presidida por Sabin Urcelay.
Archivo AUÑAMENDI
Para explicar el origen de la asociación de donantes hay que situarse en un tiempo, los años 60, en que las técnicas se habían desarrollado pero faltaba la sangre. La daban los familiares de los enfermos, o se recurría a donaciones remuneradas. Las mujeres de Acción Católica y otros simpatizantes donaban su sangre de forma altruista pero el sistema no se sostenía.
Había que crear un Banco de Sangre, pero sin ninguno de los intereses de las entidades bancarias. La sangre debía quedar al margen de transacciones económicas. Así lo entendió desde el principio la asociación, que a pesar de sus más y menos en los primeros años contó con la colaboración de la entonces Jefatura de Sanidad. Para 1971 la asociación de voluntarios estaba asentada y recibía como premio su designación como Institución de Utilidad Pública.
En 2004 estaba presidida por Sabin Urcelay.
Archivo AUÑAMENDI