Egunkariak

El Día

Publicación diaria donostiarra entre 1931-1936.

El primer número aparece el 1 de junio de 1930, a los cuatro meses de abandonar el poder el general Primo de Rivera. En consonancia con este hecho, el tono de la redacción es mesurado y prudente; se evita el término Euzkadi y se procura no dar trabajo a los censores que tienen que revisar el diario antes de salir a la calle. La temática abordada en los primeros números nos da una idea del público al que El Día iba dirigido y de las preocupaciones que agitan en ese momento a la opinión pública.

He aquí los principales temas:

  • 1.º Proyecto de federalismo europeo de Mr. Briand.
  • 2.º Supresión de la censura previa para las publicaciones.
  • 3.º La industria en Guipúzcoa.
  • 4.º Suspensión de un acto en el que habla Indalecio Prieto.
  • 5.º Jornada regia.
  • 6 º Guerra civil en China.
  • 7.º Resurgir del euskera (elogio de Euskaltzaleak, por cultural y apolítico, día de la poesía euskérica, Academia de la Lengua Vasca).
  • 8.º Iglesia: Vida religiosa, Asamblea Nacional del Apostolado de la Oración, Peregrinación a Lourdes...
  • 9.º Movimiento social (sólo católico): Distribución de premios por la presidenta de la Junta Directiva del Apostolado de Señoras para el "mejoramiento moral y social de la clase obrera", ofrecimiento de sus columnas a S. O. V., a la Confederación Nacional de Sindicatos Católicos y otras entidades obreras "que se desenvuelvan dentro de la doctrina y moral católica" así como "a las entidades patronales, industriales, mercantiles y comerciales". (Sin especificar, en este caso, el tipo de doctrina y moral que profesen.)
  • 10.º Información provincial (crónica de los pueblos).
  • 11.º Petición de ampliación de la amnistía a los delitos sociales.
  • 12.º Universidad para San Sebastián.
  • 13.º Posible autorización de la bandera catalana.
  • 14.º Petición de una enseñanza bilingüe en euskera y castellano.
  • 15.º Promesa de próximas elecciones generales por el general Berenguer.

El editorial del primer número puede orientarnos sobre la intencionalidad política de la nueva publicación:

"Impulsados por un sector notable de la opinión guipuzcoana, se publica este nuevo periódico El Día. La inquietud religiosa y vasca requería, desde hace algún tiempo, la aparición de un diario que, independiente de la acción directiva de todo partido político, persiguiera la realización de un periódico moderno, con su finalidad inmediata de actualidad informativa, sometida, aquella finalidad, a un recto y estricto criterio católico y a un sentimiento sincero y lealmente vasco. Criterio fiel y sumiso al magisterio de la Iglesia en toda su actuación, sentido eminentemente vasquista -como expresión coincidente de todos los sectores de la sana opinión del país- en el orden cultural, social, político y económico. Periódico de ideología positiva, no pretende destruir sino edificar. Acata el legitimo principio de autoridad, el poder constituido, ateniéndose en esta materia a las normas dictadas para el tiempo presente por la Autoridad de la Iglesia, y se inspirará en la justicia del orden social, cuya defensa se propugnará con serenidad y constancia. Convencido del valor inapreciable que para el periódico entraña la noticia, será El Día eminentemente informativo, sin descuidar, por otra parte, la divulgación comentada de los problemas religiosos, vascos y generales, en sus múltiples aspectos. El Día ofrece su cortés saludo a la Prensa en general, y con particular afecto a la que labora por los intereses espirituales y la prosperidad de nuestro Pueblo Vasco".

Dirigió a El Día el periodista navarro D. José de Lecároz desde 1931. El periódico tuvo sus oficinas primero en la calle Oquendo 6 y luego en Easo 12, donde estrena mayor formato. Entre los días 12 y 13 de abril de 1931 -elecciones que dieron paso a la II República- El Día experimenta un brusco viraje político que puede apreciarse en los siguientes párrafos de sus editoriales del 12 y 15:

"¡Electores católicos: votad! ¡Elector católico: ya sabes tu deber. Repasa las normas de tu Prelado. Vota contra las izquierdas!" (12 de abril). "La defensa y la conservación de los intereses religioso-político-sociales aconsejan la unión inmediata, rápida, sincera y eficaz de todos los vascos para salvar los derechos históricos de la constitución político-social de Euskalerria en una República Vasca. Ella será la única forma que podremos aceptar como salvaguardia de los legítimos derechos del País Vasco. La personalidad histórica, la vida de la raza y de su idioma, sus destinos y su fe exigen la inmediata constitución y proclamación de la República Vasca" (15 de abril).

El día 16, el editorial abogaba por la constitución de una Federación de Repúblicas Ibéricas. Este periódico llevó a cabo, desde los comienzos de la Segunda República española (14 de abril de 1931), una importante campaña en pro del Estatuto Vasco de Autonomía y de la labor democrática de los Ayuntamientos de Euzkadi. Con motivo del llamado "Caso Idiáquez" realizó una gran campaña en defensa del acusado, publicando en primera página todo el proceso del mismo. En 1933, el gobernador de Guipúzcoa, Artola, colocó delante de sus máquinas de impresión una guardia de policías que revisaban todo lo que allí se elaboraba. [Aguirre, J. A.: Entre la libertad y la revolución, 1930-1935, Bilbao, 1935, pp. 57 y 351.] El editorial del 4 de abril de 1936 presenta al nacionalismo vasco como un valladar -el único- frente al creciente empuje comunista:

"La masa de los desheredados empieza a sentir una gran atracción hacia Moscú. La futura gran organización de izquierda aquí será el soviet de Euzkadi. La única fuerza social patriótica que podrá contenerlo y aun anularlo será el nacionalismo vasco suscitado por Sabino de Arana en Euzkadi. Toda otra tendencia social y política está llamada a desaparecer radicalmente."