Eleberria

Egia del Río, Lutxo

Escritor en euskera, nacido en Santander el 12 de agosto de 1969.

Desde pequeño ha vivido en Bilbao. Licenciado en Sociología, nunca ha ejercido en este campo. Ha practicado el periodismo en el diario Deia y la revista del organismo IVAP Administrazioa euskaraz. Autor del libro de poesía para niños Kalezuloko animalien itzalak (Pamiela, 1999), en el que los protagonistas son animales variados. Según el crítico Jon Kortazar (Euskal poesiaren kritika 1999, Olerti Etxea, 2001), el escritor "ha trabajado con animales de muchas clases. Cercano siempre a la paradoja y el absurdo, el escritor se ha esforzado en ofrecer una imagen de los animales contraria a la que aparece en las fábulas. Los animales no son ejemplo de virtudes, sino expresión del mundo mágico".

En el año 2002 publicó la novela Paperezko hegazkinak (Susa). Según comentó el autor en la presentación, la obra tiene mucho que ver con su estancia durante dos años en Londres y Dublín, que comenzó a los pocos días de la ejecución de Miguel Ángel Blanco a manos de ETA, en 1997. En aquellas fechas conoció un "bombardeo mediático" de los medios de comunicación españoles, y el tema principal de la novela es también la manipulación informativa de los medios de comunicación españoles por un lado, y el olvido de la historia, por otro. El personaje principal es un joven vasco, Galder, que va a Londres y se esfuerza por encontrar a un periodista inglés que visitó la ciudad de Gernika destruída en la guerra de 1936-1939. La mayor parte de la novela se desarrolla en Londres, pero son abundantes las referencias a la mencionada guerra civil.

Letra mekanografiatuak garunera amiltzen zaizkizun balak dira. Biharko egunkariek zure argazkia erakutsiko dute, hil-oharra, bere arimaren alde otoitz egin eta gaur, hilak zortzi, gorpuaurreango mezatara joan zaitezela eskatuten deutsuee, iloba, lehengusu eta beste senideak, bere samin-agurra bialdu eutseenei esker beroenak emoten deutsuez... gazte jatorra ematen zuen. Eta ondoan, behin eta berriro hiltzen zaituzten letra mekanografiatuak.

Badira egun batzuk ez dakizula ezer Fionaz. Birritan deitu diozu etxera, baina ez dagoela informatu dizu pisukide batek. Ez zara ausartu non dagoen galdetzera. Gura duenean azalduko da, ohi duen moduan. Ez diozu atzera ere hots egingo, ematen du pisukidea gogaitzen ari zarela. "Qué os ha parecido la visita del Rey a las Hurdes, 75 años después de que lo hiciera su abuelo Alfonso XIII?". Francisco eta Maria eta Adriano eta Lourdes eta Maria del Pilar eta Maria de los Angeles eta Antonio eta Eduardo eta Kepa eta Luciano eta Emilia eta Antonia Josefak irratira deitzen badute, zeuk ere dei dezakezu. Ezustean harrapatuko dituzu solaskideak, eta aurpegiratuko dizkiezu hainbat korapilo eta jira-bira.


"La letras mecanografiadas son balas que penetran en tu cerebro. Los periódicos de mañana mostrarán tu foto, la esquela, y sobrinos, primos y demás parientes piden una oración por su alma y acudan hoy, día ocho, a la misa de cuerpo presente, y agradecen vivamente a todos los que han mostrado su condolencia... parecía un chaval majo. Y, al lado, las letras mecanografiadas que te matan una y otra vez.

Ya son varios días que no sabes nada de Fiona. Dos veces le has llamado a casa, pero una compañera de piso te ha informado de que no está. No te has atrevido a preguntarle por dónde anda. Cuando quiera ya aparecerá, como acostumbra. No volverás a llamarle, porque parece que la compañera de piso se está incomodando. "¿Qué os ha parecido la visita del Rey a las Hurdes, 75 años después de que lo hiciera su abuelo Alfonso XIII? Si Francisco y María y Adriano y Lourdes y María del Pilar y María de los Ángeles y Antonio y Eduardo y Kepa y Luciano y Emilia y Antonia Josefa llaman a la radio, también tú puedes hacerlo. Pillarás por sorpresa a los tertulianos y podrás reprocharles un montón de asuntos y chanchullos".

(Paperezko hegazkinak, Edit. Susa, 2002)