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CONFEBASK. Organización empresarial, nacida en 1983, para representar y defender los intereses generales y comunes de los empresarios vascos, y ser su interlocutor único ante la Administración, las organizaciones sindicales y profesionales y la opinión pública. En el momento de su constitución, la integraron la Asociación de Empresarios de Gipuzkoa (ADEGI), el Sindicato Empresarial Alavés (SEA) y el Centro Empresarial de Vizcaya (CEV), una de las dos grandes organizaciones empresariales existentes en aquel momento en Bizkaia. Tras la fusión de ésta, en 1984, con la Confederación General de Empresarios de Vizcaya (CGEV), para constituir el Centro Industrial y Mercantil de Vizcaya (CIMV), sería esta nueva entidad unificada (que, en 1999, cambiaría su nombre por el de CEBEK - Confederación Empresarial de Bizkaia-Bizkaiko Enpresarien Konfederazioa) la que representaría al empresariado del territorio histórico de Bizkaia en Confebask.

Al igual que la CEOE (Confederación Española de Organizaciones Empresariales), organización empresarial constituida, en 1977, como "patronal de patronales" para representar a todos los sectores empresariales fruto de iniciativas procedentes del sindicalismo vertical (de las que surgió una primera Confederación General Española de Empresarios), Confebask -que se incorporó a la CEOE en 1988, tras un largo proceso de negociación de varios años- representa, en la historia del asociacionismo empresarial, un nuevo modelo unitario de organización empresarial y patronal que trata de encuadrar a todos los intereses económicos, sólo limitado por las subsistencia de las Cámaras de Comercio, que retienen algunas competencias. Y fue fruto de varios factores: de diversas inquietudes empresariales que se manifestaron desde los años 1960 (en los que empezaron a destacar las figuras que en la Transición liderarían el nuevo movimiento empresarial); de la necesidad del sector industrial de presentarse ante la opinión pública como una fuerza unida que reivindicase la figura del empresario; y del interés del Gobierno Vasco de contar con un interlocutor válido, de ámbito estrictamente vasco, para abordar sus planes de reconversión industrial. Su organización, para cuyo liderazgo destacó pronto la figura del empresario guipuzcoano vinculado al sector de la refrigeración y climatización y presidente de Adegui, José María Vizcaíno (1942 -2005), hubo de superar las diferencias entre pequeños y medianos empresarios, por un lado, y grandes, por otro; las diferencias ideológico-políticas entre nacionalistas vascos y no nacionalistas o españolistas; las diferencias de intereses del empresariado de cada territorio histórico; y, sobre todo, la división organizativa del empresariado vizcaíno, en aquel momento, en la Confederación General de Empresarios de Vizcaya y el Centro Empresarial de Vizcaya (la más profunda y duradera de las divisiones que, en los primeros años de la Transición, dieron lugar a la aparición de dos organizaciones empresariales de ámbito provincial en cada territorio, por las razones apuntadas).

La dificultad de integrar intereses tan diversos y hasta contrapuestos le obliga a moverse en el terreno de los grandes principios y de la representación simbólica de la subcultura empresarial, más que en el de la defensa de intereses concretos. Desde estas premisas, Confebask, que ha asistido a agudos procesos de crisis y de reconversión económicas, trata de influir en la política económica de los distintos gobiernos buscando como objetivos, en línea similar a los de la patronal española, la reducción de la inflación, la reducción de las cargas sociales, la contención salarial, la flexibilización en la contratación, el reforzamiento del sector privado, la reducción del gasto y del sector público, la competitividad y el desarrollo económico de la Comunidad Autónoma Vasca.

Ignacio ARANA PÉREZ (2008)