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SOCIEDAD ESPAÑOLA DE FABRICACIONES NITROGENADAS

SEFANITRO. El nitrógeno tiene un papel importantísimo en la agricultura como fertilizante. Uno de los procedimientos para la obtención de sulfato amónico consiste en el tratamiento con ácido sulfúrico de los gases procedentes de los hornos de cock que existían en las grandes empresas siderúrgicas.. A lo largo de la primera mitad del siglo XX, Altos Hornos de Vizcaya (AHV) fue el primer fabricante español de sulfato amónico con una cuota de mercado del 50 por ciento. Finalizada la Guerra Civil española, el nuevo régimen político estableció como uno de los objetivos estratégicos liberarse de la dependencia exterior de productos nitrogenados, declarando de interés nacional su fabricación. AHV decidió crear una filial que aglutinase todo su negocio de carboquímico, convirtiéndose a su vez en el único proveedor del gas generado por sus baterías de cock de la proyectada sociedad. El 26 de septiembre de 1941 se creó en Bilbao la Sociedad Española de Fabricaciones Nitrogenadas, S.A (SEFANITRO) con un capital de social de cien mil pesetas. Las acciones fueron suscriptas a partes iguales por los Bancos Bilbao, Vizcaya, Urquijo, y AHV. Liderado el proyecto por AHV la presidencia fue otorgada a Víctor Chavarri Anduiza, a la sazón presidente de AHV. El 23 de octubre de 1941 se incrementó el capital social hasta los 150 millones de pesetas. Para la ubicación de la fábrica se barajaron diferentes posibilidades. Inicialmente, se pensó en situar la fábrica en Sestao, en los terrenos de la antigua fábrica San Francisco. Posteriormente, en las inmediaciones de la Vega de Galindo y definitivamente en Luchana, en terrenos de AHV y que anteriormente pertenecieron a la compañía minera Luchana Mining. El inicio de las obras coincidió con el estallido de la conflagración mundial. La situación bélica interfirió la llegada de componentes y maquinaria desde Alemania. A comienzos de 1943 llegaron los primeros equipamientos pertenecientes a las empresas I.G.Faberindustrie; Luqui-Chemie y AEG, y por un valor total de 1,4 millones de pesetas. El 22 de septiembre de 1950, con la presencia del general Franco, se inauguraron las instalaciones con una capacidad para producir 125.000 toneladas anuales de sulfato amónico. En 1952 se amplió el capital social de SEFANITRO a 250 millones de pesetas. En ese ejercicio los beneficios fueron de 18 millones de pesetas y la producción de ácido sulfúrico y sulfato amónico de 63 tm. y 65 tm. Diez años más tarde la producción alcanzó las 105 tm. y 145 tm., respectivamente, siendo sus beneficios de 64 millones de pesetas y su capital social de 330 millones de pesetas.

En 1971 la presidencia le fue otorgada al ingeniero sevillano Fernando Serrano López, hasta la fecha presidente adjunto en AHV. En esa fecha el capital social se elevaba a 500 millones de pesetas, siendo los beneficios de 30 millones de pesetas. Desde comienzos de los años setenta la producción propia de amoniaco y el suministro de gas provisto por AHV comenzó a ser insuficiente. El amoniaco comenzó a ser importado. En 1976 se paralizó el proyecto de construir una nueva planta de amoniaco debido sustancialmente a tres importantes obstáculos: la incapacidad financiera, la falta de interés por parte de algunos inversores que participaban en la compañía y el rechazo social del municipio a la construcción de una fábrica con un elevado potencial de peligrosidad. En ese ejercicio fue nombrado presidente Alvaro García-Navarro. En 1980 el capital social se elevó a 718 millones de pesetas. Los beneficios eran de 213 millones y la plantilla contaba con 600 trabajadores. En 1995 los beneficios fueron de 250 millones de pesetas. En 1996 la empresa Fertiberia, controlada por el grupo empresarial Villar Mir, adquirió el 53 % del capital de SEFANITRO. En el 2006 cesó la producción en las instalaciones y en el 2007 se procedió al derrumbe de las mismas.

José María GONZALEZ GARCIA (2007)

  • Memorias de SEFANITRO, varios años.

José María GONZALEZ GARCIA (2007)