Las casas del pueblo de Aria descienden por la ladera del monte Aritzoiana, desde un alto que llega a los 868 m., hasta alcanzar la base del mismo, formando un único barrio llamado de San Andrés. Sus casas tienen como principal rasgo, al igual que el resto de los pueblos de la zona, el tejado a dos aguas bastante pronunciados cubiertos con tejas de tablillas de roble o haya y que muchas veces tienen galerías o balconadas laterales, que recuerdan los caseríos de la zona atlántica. Generalmente son de planta rectangular con un piso principal distribuido por un largo pasillo. Además se encuentran abundantes ejemplos de escudos y otras labras de tipo rústico.
Se conservan cuatro hórreos de los nueve que pudo llegar a haber:
El hórreo de la Casa Juari está, hoy en día, muy transformado con ampliaciones que han aprovechado parte de sus elementos constructivos, razón por la que algunos autores no lo consideran como hórreo. En su estado original pudo ser el de mayor dimensión del pueblo y el segundo mayor del valle. A pesar de las modificaciones ha conservado intacto el piso del balcón frontal. Conserva también casi por completo el bastidor, algunos postes, sobre pilares de mampostería y un muro lateral con imposta de lajas sobre la viga.
El de la Casa Apat mantiene en su fachada parte de la antigua de piedra de sillería enlucida con cal, con la puerta original con arco de medio punto y en cuya clave, partida por un balcón, se marca la fecha de 1566.
El hórreo de la Casa Etxeberri, conserva, como el hórreo, los ocho postes de su estructura. Mantiene también la escalera formada por gradas de piedra en piezas enteras más o menos regulares, la última de mayores dimensiones, sobre un levante de mampostería, en este caso paralela a la fachada principal y adosada. Continúa en uso.
Y por último el hórreo de la Casa Jamar, cuya originaria planta y factura irregulares se acentúan por las modificaciones y añadidos y por el desvencijado aspecto de algunos de sus elementos. Hoy en día continúa en uso, arriba como almacén de grano y trastos y abajo con útiles y herramientas.
La parroquia de San Andrés es una construcción medieval con muros recrecidos y cubiertas del siglo XVII. Su planta es de una nave rectangular de tres tramos con cabecera recta a la que se adosa la sacristía. Los muros aparecen enlucidos y se ilumina todo el interior por dos ventanales de forma apuntada en el muro de la Epístola abiertas en épocas posteriores. Para saber más visite el artículo dedicado a este templo en la enciclopedia.
Carmina RIUS SALETA
Se conservan cuatro hórreos de los nueve que pudo llegar a haber:
El hórreo de la Casa Juari está, hoy en día, muy transformado con ampliaciones que han aprovechado parte de sus elementos constructivos, razón por la que algunos autores no lo consideran como hórreo. En su estado original pudo ser el de mayor dimensión del pueblo y el segundo mayor del valle. A pesar de las modificaciones ha conservado intacto el piso del balcón frontal. Conserva también casi por completo el bastidor, algunos postes, sobre pilares de mampostería y un muro lateral con imposta de lajas sobre la viga.
El de la Casa Apat mantiene en su fachada parte de la antigua de piedra de sillería enlucida con cal, con la puerta original con arco de medio punto y en cuya clave, partida por un balcón, se marca la fecha de 1566.
El hórreo de la Casa Etxeberri, conserva, como el hórreo, los ocho postes de su estructura. Mantiene también la escalera formada por gradas de piedra en piezas enteras más o menos regulares, la última de mayores dimensiones, sobre un levante de mampostería, en este caso paralela a la fachada principal y adosada. Continúa en uso.
Y por último el hórreo de la Casa Jamar, cuya originaria planta y factura irregulares se acentúan por las modificaciones y añadidos y por el desvencijado aspecto de algunos de sus elementos. Hoy en día continúa en uso, arriba como almacén de grano y trastos y abajo con útiles y herramientas.
La parroquia de San Andrés es una construcción medieval con muros recrecidos y cubiertas del siglo XVII. Su planta es de una nave rectangular de tres tramos con cabecera recta a la que se adosa la sacristía. Los muros aparecen enlucidos y se ilumina todo el interior por dos ventanales de forma apuntada en el muro de la Epístola abiertas en épocas posteriores. Para saber más visite el artículo dedicado a este templo en la enciclopedia.
Carmina RIUS SALETA