Udalak

ARESO

El rey D. Sancho el Sabio le concedió en 1192 el mismo fuero que a Leiza, que sus habitantes pagasen la pecha de 4 sueldos en cada año -las viudas la cuarta parte y, si tuviesen hombres en casa, pecha entera-, que los que no tuviesen pastos, llevasen sus cerdos a donde los hubiese sin pagar quinta, a no ser que fueran ajenos, etc. Zona fronteriza con Guipúzcoa, Areso poseyó un pequeño castillo del que no quedan vestigios. Campión en la obra Euskariana (5.ª serie), relata uno de los episodios acaecidos al ser invadidas sus tierras por los guipuzcoanos, intento que fracasó al llegar rápidamente las fuerzas de los merinos de Navarra para rechazarlos. En 1430 la villa de Tolosa recibió un instrumento de amparo de parte de Juan II de Castilla sobre las villas de Leiza y Areso, por haber sido ganadas por la fuerza de las armas con la ayuda de fuerzas guipuzcoanas. En la guerra contra Castilla (1444), las villas de Leiza y Areso fueron quemadas y destruidas por los guipuzcoanos, de tal manera, decía el Príncipe de Viana, «que non les fincó cosa alguna en los dichos lugares», por lo cual los habitantes se ausentaron del reino con sus mujeres, criaturas y familias. En consideración a estas desgracias, el príncipe les declaró exentos durante 30 años de los cuarteles y de la eyurdea y quinta de los cerdos, y que pasados los 30 años sólo pagasen 50 florines de oro por año a modo de censo.